Este año un total de 17.235 aspirantes se han presentado a las oposiciones para un total de 3.081 plazas de maestros de Infantil y Primaria en la Comunitat Valenciana, lo cual ha significado que solo un 18% de ellos han obtenido plaza. Las oposiciones han consistido en un sistema de dos exámenes, pruebas que no han conseguido superar un total de 8.706 docentes, y que parte de ellos han criticado por “injusto”, por lo que un total de 250 aspirantes han firmado un recurso por el que piden que se suspenda la asignación de estas 3.000 plazas por posibles irregularidades.
Así lo informa el periódico Levante-EMV que explica que este martes alrededor de cincuenta aspirantes se concentraron ante las puertas de la Conselleria de Educación para reclamar un sistema de oposiciones “justo y transparente” que recoja “las notas reales” de cada aspirante a funcionario docente. En esta concentración, explica el mismo periódico, un bufete de abogados recogía testimonios de posibles irregularidades de dichas oposiciones así como de firmas para lanzar el contencioso por el que se pide anular el proceso.
En este recurso administrativo además se pide como medida cautelar que no se asignen las plazas mientras se investigan las irregularidades denunciadas, porque de lo contrario podría haber una impugnación total de la oposición.
Entre las quejas de los docentes aspirantes se afirma que “la evaluación es muy subjetiva y no hay transparencia” porque no se permite la revisión de exámenes. Además se quejan de los cortos plazos de exámenes y que no se valore la experiencia.