Un gerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) ha reiterado este lunes durante la vista por el caso Emarsa lo que ya han manifestado algunos testigos e investigados: “Pensábamos que Emarsa era poco eficiente y que había sueldos muy elevados”.
Este testigo se ha pronunciado así en el juicio por la pieza principal del caso Emarsa, procedimiento en el que se ha investigado un presunto desfalco de alrededor de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo. Para este lunes también estaba previsto que testificaran el exvicealdalde de Valencia Alfonso Grau y el empresario José Luis Sena, quien se quedó fuera de este procedimiento y será juzgado en una pieza independiente por la supuesta estafa en la empresa pública.
El testigo que ha comparecido esta mañana ha explicado que ocupó durante una etapa el cargo de gerente de Epsar en Valencia y que en diferentes ocasiones hablaban de sacar a concurso la depuradora de Pinedo porque tenía unos costes “bastante altos” y el servicio “no era demasiado bueno”, ha dicho. “No lo hicimos porque no teníamos competencia. No dependía de nosotros”, ha aseverado. Ha indicado que “a menudo” pedían más dinero desde Emarsa para mantener Pinedo y ha dicho que en “alguna ocasión” se dio, “cuando era justo”, ha apostillado.
No obstante, tenían la sensación de que Emarsa era “poco eficiente” y que tenía sueldos “muy elevados”, que además se sufragaban “con dinero público”. En una ocasión, según ha manifestado, desde la Epsar se vieron obligados a abonar la factura de luz de Emarsa porque la empresa eléctrica amenazó con cortar el suministro: “Y hubiera sido un desastre”, ha aseverado. “Siempre aparecían allí -en la empresa pública- más costes de los que debería haber”.