Podemos y Esquerra Unida tratarán de recuperar la representación en el Ayuntamiento de València reeditando la coalición con tres mujeres en los puestos de salida, apelando a la vivienda y al derecho a la ciudad como ejes de campaña. Siguiendo el orden lógico de los acontecimientos, las responsables de ambas formaciones en la Comunitat Valenciana. Rosa Pérez Garijo y Pilar Lima, han presentado este miércoles el acuerdo de coalición electoral, como ya hicieran la semana pasada a nivel autonómico.
Pilar Lima, portavoz en las Corts Valencianes y secretaria general de Podem, será la número uno de la candidatura, seguida de Lara Manyes (EUPV), sindicalista y profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universitat de València. Como número tres, le seguirá Chelo Poveda, la responsable de la formación morada en València desde las últimas primarias, en diciembre de 2020. Pau Díaz, hasta la fecha el alcaldable de Esquerra Unida, no estará en un puesto de salida, “por decisión personal”, “dando un paso atrás” para que ocupe este lugar Manyes, la número dos del partido en la capital valenciana. Las dos formaciones tendrán que ratificar esta semana al resto de candidatos de la lista, cuyo número cinco será propuesto por Esquerra Unida.
Lima, número de la candidatura, ha criticado la falta de vivienda pública en la ciudad, asegurando que con una representación de Unides Podem municipal se adaptarán las políticas “vanguardistas” que ha impulsado el vicepresidente segundo de la Generalitat, Héctor Illueca, su candidato a la presidencia. La dirigente aboga por la remunicipalización de los servicios públicos y abordar el conflicto con la ampliación del Puerto de València: “son melones que vamos a abrir”, ha apuntado, para después reivindicar la alianza como “un muro de contención para que no llegue la derecha con sus políticas corruptas, la heredera de Rita Barberá, que es María José Catalá”.
La coalición, que se suma al acuerdo en más de 50 municipios en la Comunitat Valenciana, plantea intensificar el modelo de “ciudad de los 15 minutos”, con un aumento de la inversión en servicios sociales de proximidad, y unas políticas públicas que comprendan que la ciudad excede sus límites geográficos. Para Manyes, el objetivo es “trabajar por los barrios, seguir haciendo barrios dentro de una ciudad habitable”.
La coordinadora autonómica de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo, también consellera de Transparencia, ha puesto en valor la alianza de fuerzas, “sumar para poder transformar”, un término que reivindica como tradición política. La también consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática ha enfatizado en el trabajo conjunto en el Ejecutivo: “Hemos demostrado que hemos transformado la política desde el Botànic y vamos a seguir transformando también desde València ciudad”.
Los representantes de ambas formaciones insisten en que su presencia será fundamental para reeditar un acuerdo de izquierdas en el Ayuntamiento por tercer mandato consecutivo, pese a que perdieron la representación en los pasados comicios, en 2019. Obtuvieron más de 16.000 votos, un 4,17% del total, pero el listón electoral del 5% los dejó sin concejales. Carles Fons, secretario de organización de Podem, ha incidido en que la candidatura será “decisiva para el gobierno progresista en València ciudad”. Los morados manejan encuestas internas que sitúan a su candidato a la Generalitat, Héctor Illueca, como el mejor valorado, y lo atribuyen a las medidas en vivienda, el decreto contra los fondos buitre o sus declaraciones contra los grandes patrimonios, focalizadas en Juan Roig. Su sondeo, con 1.500 entrevistas y un 2,5% de margen de error, les da un 6,8% en intención de voto a nivel autonómico, sin que se conozcan datos municipales.