El portavoz socialista Manolo Mata formaliza su renuncia como diputado para centrarse en la defensa del caso Azud

El hasta ahora síndic socialista en Les Corts, Manolo Mata, ha presentado presencialmente su renuncia al escaño de diputado, una decisión que anunció el pasado sábado para centrarse en la defensa de uno de los cabecillas del caso Azud, mientras el grupo parlamentario está a la espera de la elección del que será su nuevo portavoz.

Según fuentes del PSPV, Mata ha presentado un escrito en la cámara autonómica en el que comunica su renuncia al 'president', Enric Morera, y agradece el trato recibido tanto por él como por todo el personal durante su etapa como síndic desde 2015.

Mata, que se mantiene como 'número dos' del partido, era el único portavoz de los grupos parlamentarios del gobierno valenciano que había 'aguantado' desde el inicio del Botànic en 2015.

Su salida de Les Corts abre la posibilidad de que todas las portavoces sean mujeres, ya que el resto son Mª José Catalá (PP), Papi Robles (Compromís), Ruth Merino (Cs), Ana Vega (Vox) y Pilar Lima (UP). Suenan nombres como la portavoz adjunta Carmen Martínez o la consellera de Sanidad, Ana Barceló, aunque la decisión depende del secretario general del PSPV y 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, y no hay límite de plazo.

El pasado sábado, en pleno acto de celebración del Día de Les Corts, Mata anunció que el de esta semana sería su último pleno y recordó que advirtió hace meses que tomaría una decisión cuando se levantara el secreto de sumario de Azud sobre su papel de abogado de Jaume Febrer. Este empresario es el supuesto cabecilla de este caso que afecta a cargos del PP y del PSPV por presuntas 'mordidas' en el Ayuntamiento de València cuando gobernaba Rita Barberá.

El ya exsíndic dijo que era una decisión meditada porque veía “muy complicado” compaginar los dos papeles, aunque recalcó que seguirá como vicesecretario general del PSPV: “Abogado y socialista seré hasta que me muera”.

Durante esta semana, todavía como portavoz, Mata aseguró que recomendaría a su sustituto que escuche “sobre todo las voces críticas” y no quiso hacer predicciones sobre su futuro en el partido: No sé, no sé que pasará el mes que viene, depende del trabajo que tenga y lo que tenga que hacer“.

En todo caso, garantizó que respetará lo que decida su grupo y enmarcó su salida en la “máxima normalidad”, justificando que despedirse ante el hemiciclo porque sería “un poco amargo”. “Hay gente a la que aprecio y estimo mucho, pero otra ha demostrado que su calidad humana y política no es la que corresponde”, manifestó.

Es más, señaló que no se emocionó ni en su despedida con el grupo socialista ni cuando se lo transmitió al 'president' de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, y añadió que es “bastante llorón” y no quiere quedarse con esta imagen el resto de su “vida”.