El vicepresidente de la Diputación de Alicante, alcalde de Busot y dirigente popular Alejandro Morant ha cuestionado la 'línea roja' contra la corrupción del PP, al tiempo que se sumaba a la estrategia de culpar de la muerte de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá a quienes la han denunciado. Así, según avanza el Diario Información, Morant publicaba en su perfil de Facebook “Hoy es un día para vomitar pestes contra muchos, incluso compañeros, a quienes nunca perdonaré el daño que nos hizo la maldita línea roja, (...) que dejaba tirado en la cuneta a mis/nuestros compañeros”. También publicó: “Hay días en que cuento hasta 1.000 para no llamar a alguien hijo de puta”.
Estas declaraciones contrastan con otras manifestaciones del alcalde de Busot, quien siempre ha sido muy crítico con la corrupción en el PP. El dirigente popular ha pedido a su partido que abra el debate y la reflexión sobre las medidas contra la corrupción en su partido y la ampliación de las 'líneas rojas' una vez pasada la presión mediática y social, al tiempo que justificaba el lenguaje “brusco” utilizado en su perfil personal en Facebook por la indignación que tenía tras el fallecimiento de la senadora valenciana.