Cuando para el PP todo lo que hace el Consell es independentismo

Uno de los pilares fundamentales de la estrategia política de la derecha valenciana, y especialmente del PP, es el anticatalanismo, y con la crisis de la independencia catalana durante los últimos años el PP también ha aumentado el grado del ataque hacia la izquierda y los nacionalistas valencianos pasando a declararlos filo independentistas.

Este pasado fin de semana la propia presidenta del PPCV, Isabel Bonig, advertía sobre la manifestación para reivindicar una mejora de la financiación afirmando que “así empezó Catalunya”. No obstante cabe recordar que este argumento ya se empezó a utilizar con el PP todavía en el Palau de la Generalitat, en 2014 el President Alberto Fabra afirmaba que este partido tenía que ser en la Comunitat Valenciana el “dique de contención” ante el secesionismo del tripartito que se vislumbraba, pero que para ello era necesaria una mejora de la financiación que lo mantuviera en el poder.

Y el aviso se hacía realidad con el nuevo gobierno de PSPV y Compromís. El PP no iba a soltar el argumento en esta legislatura e iba a intentar utilizar todos los paralelismos posibles. Así fue con el primer 25 d'Abril de la nueva legislatura, cuando el enarbolamiento de esteladas -que se han producido tradicionalmente en estos actos de corte nacionalista de izquierdas- fue usado para advertir que el PP no iba a consentir aue Valencia se conviertiera en un “manifiestódromo del independentismo catalán”.

Isabel Bonig ha llegado a explicar lo que entiende que es un plan urdido: “la hoja de ruta separatista está marcada desde los años 80 y empieza por la educación y por la administració. Compromís simplemente la está aplicando con pasos firmes”.

Así la manipulación la educación es un clásico, lo ha sido en Catalunya y lo es en la Comunitat Valenciana. El PP ha denunciado un “alarmante adoctrinamiento” en las escuelas impulsado por el Consell, afirmando que “el catalán y el rechazo a la libertad son los dos pilares de los nuevos tiempos”. Pero la estrategia en realidad no se limita a las políticas del Consell, cabe recordar que en 2013 Nuevas Generaciones ya lanzó la campaña 'Me quieren adoctrinar' con la que señalaban a los profesores que en su opinión hacían un “adoctrinamiento ideológico”.

La administración, como apunta la presidenta del PP, es otra vía explotada a través Ley de Función Pública por la que los funcionarios deben acreditar su conocimiento del valenciano. En referencia a esta eplicación Bonig ha asegurado que el independentismo catalán “necesita a la Comunitat Valenciana y a las Islas Baleares para su expansión y Ximo Puig y Mónica Oltra le están siguiendo el juego”. Por ello recuperaba la idea de Fabra y aseguraba acudirían a la justicia para hacer “un muro de contención frente a las ansias de expansión del independentismo catalán”.

Con el estallido final del referéndum, la declaración de independencia de Catalunya y la aplicación del artículo 155 los ataques se han redoblado y endurecido, pese a los intentos desde el Consell de alentar la destensión. No obstante el PP ha podido contar con la colaboración de José María Aznar para agitar el fantasma independentista en Valencia, así como también de Ciudadanos en su estrategia (su portavoz en València, Fernando Giner, ha llegado a acusar a Compromís de ser la “marca blanca de la CUP”).

La última propuesta del PP ha sido intentar atraer al PSPV con la ola del bloque 'constitucionalista' que ha apoyado la aplicación del 155. Bonig interpreta sus cantos de sirena a Ximo Puig ofreciéndole el apoyo del PP a cambio de romper con Compromís. Pero el President, teniendo como principal caballo de batalla la mejora de la financiación, y dada la disidencia del PP en esta cuestión, mantendrá vivo el Pacte del Botànic pese al intento de la demonización de la reivindicación, priorizará esta lucha.