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El PP inicia las negociaciones para consolidar el control de la radiotelevisión pública valenciana con el foco en el director de Cope

Instalaciones de À Punt en Burjassot.

Laura Martínez

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El PP arranca las negociaciones para elaborar el consejo de administración del ente que sustituirá a À Punt, la radiotelevisión pública valenciana, que podrán controlar gracias a su mayoría parlamentaria. Los populares, que aprobaron una nueva ley con Vox que les facilita el control del ente público, han iniciado los contactos para proponer a los siete consejeros que eligen a las Corts Valencianes y al presidente del órgano administrativo.

Por lo pronto, desde el entorno de Carlos Mazón se apunta al director de Cope Valencia, Sergio Peláez, como el favorito para presidir el ente público, según apuntó El Español. El hasta la fecha responsable de la emisora fue consejero en TV3 y ha comunicado su marcha por jubilación. Los populares rechazan confirmar ningún nombre, pero el portavoz en las Corts, Juanfran Pérez Llorca, sí ha elogiado a Peláez como “un gran periodista”.

Los populares cuentan con que tendrán el respaldo de la ultraderecha en esta negociación, que separan de los presupuestos, donde sus exsocios ponen más pegas. De momento, Santiago Abascal no ha dado las directrices para la actuación del partido respecto a los órganos estatutarios en las autonomías ni ha insistido en las líneas rojas, como sí ha hecho sobre las cuentas públicas.

En rueda de prensa tras la junta de síndics, Pérez Llorca ha explicado que el PP “todavía” no ha contactado con la oposición pero apuntó que iniciarán las negociaciones en breve, aunque fuentes del PP afirman que cuentan con Vox para este cometido. Pérez Llorca sí manifestó su interés en que participen “todos” los grupos políticos, como en la Mesa de las Corts Valencianes, y destacó lo que le parece una incoherencia: que el PSPV no ponga líneas rojas en la televisión pública porque sí quiere estar ahí.

Con todo, el PP insiste en tender la mano a PSPV y Compromís y enmarcar esta negociación en el paquete de los órganos estatutarios, donde la izquierda no quiere entrar si lo hace la ultraderecha. Cuestión distinta es la televisión pública, donde consideran que sería “inaudito” que los conservadores tuvieran todo el control sin participación de la oposición. El síndic de los socialistas, José Muñoz, consideró que “sería grave si ya se están produciendo -los contactos- con Vox”. “Si el PP decide pactar directamente con Vox sería inaudito y a la larga le pasará factura”, señaló, mientras que el portavoz de Compromís, Joan Baloví, criticó: “Mazón habla mucho de diálogo pero al final acaba colocando a gente muy próxima al PP en puestos de responsabilidad”.

La modificación de la ley establece que para conseguir elegir a los miembros del Consejo de Administración bastará una mayoría absoluta en segunda votación. Esto significa que si el PP pacta con cualquier otro partido no necesitará más apoyos para conseguir aprobar los nombramientos. Ese Consejo de Administración tendrá siete miembros elegidos por las Corts y uno más por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, también controlada por los populares.

La nueva ley otorga especial relevancia al director general, que tendrá más funciones que el actual. Será el Consejo de Administración quien lo proponga y el Ejecutivo autonómico quien lo nombre. Al final del día, todas las decisiones importantes recaerán sobre el PP de Carlos Mazón.

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