El PP nacional no quiere a un “maltratador” en el Gobierno valenciano pero da libertad a Mazón para pactar con Vox
Vía libre al PP valenciano para pactar con Vox, pero sin su número uno. La dirección nacional del PP considera una “línea roja” la presencia de Carlos Flores Juberías, condenado por violencia psicológica contra su expareja en 2002, en el Gobierno autonómico de la Comunitat Valenciana. Los populares inician este martes las conversaciones con la formación de ultraderecha y, hasta el momento, habían eludido pronunciarse sobre el candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat Valenciana, cuyos votos necesitan para gobernar.
El portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha afirmado este lunes que el partido está “en conversaciones” en todos los lugares de España, “también en Valencia”, para formar gobiernos autonómicos. Los populares, que han obtenido 40 diputados en las Corts Valencianes, necesitan el apoyo de los parlamentarios de Vox para alcanzar la mayoría absoluta necesaria para hacer a Carlos Mazón presidente de la Generalitat. Preguntado por si es una línea roja que Carlos Flores entre al Gobierno de la Comunitat Valenciana, Sémper ha indicado: “Cualquier persona que haya sido condenado por violencia, en este caso violencia machista, es una línea roja”.
Insistido en esta cuestión, ha reiterado: “Creemos que una persona acusada y condenada por maltrato no se debería dedicar a la política, al ejercicio público, a la representación de los ciudadanos”. “Más allá de esto, hay unas conversaciones abiertas que resolverán nuestros compañeros en Valencia”, ha continuado, dando a entender que el acuerdo entre el PP y Vox lo decidirá la dirección autonómica de Carlos Mazón.
El PP valenciano analiza los plazos para presentar a su candidato, Carlos Mazón, a una investidura para la que aún no tiene los apoyos, evitando escenificar un pacto con Vox antes de la convocatoria electoral. Los populares han encargado un informe interno para interpretar la horquilla que deja el reglamento de las Corts Valencianes para la sesión de investidura y su votación, que coincide de lleno con la campaña para el 23J.
La constitución de la Cámara parlamentaria está fijada para el 26 de junio por decreto y, a partir de ese momento, corre el calendario, que apunta que el debate de investidura será entre el 17 y el 21 de julio, dos días antes de la votación. Para la constitución de la Mesa de las Corts Valencianes, que marcará los plazos de investidura, los populares necesitan un acuerdo con la formación de ultraderecha si quieren tener garantizada la presidencia. Sin los apoyos del partido de ultraderecha, el PP se ve abocado a una investidura fallida en primera votación. Vox, por su parte, insiste en que quiere un gobierno como el de Castilla y León; con presencia en el Ejecutivo autonómico. Este martes tendrán su primer encuentro.
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