Los sorteos de Presidencia de la Generalitat Valenciana para regalar entradas a eventos van camino de convertirse en una costumbre. Tras la experiencia de las mascletaes desde el balcón del Palacio de las Comunicaciones, el departamento que dirige Carlos Mazón ha repetido la idea con los conciertos para celebrar el 9 d'octubre bajo la marca 'Som de la terreta'. Emulando a los influencers, el presidente de la Generalitat difunde vídeos promocionales en los que él mismo comunica a los ciudadanos que pueden inscribirse en una web del Gobierno valenciano para participar en concursos. Más adelante, es el propio presidente quien comunica los resultados a través de las redes sociales.
Mazón es un dirigente que cuida mucho su imagen de cercanía y se ha convertido en un usuario habitual de las redes sociales. Desde su llegada a la Presidencia, que concentra un tercio de los asesores del Gobierno, ha ido conformando un núcleo duro con el foco puesto en las áreas de comunicación, redes sociales y análisis de datos. Este es un punto al que el presidente presta especial atención, como se demuestra en sus publicaciones diarias que llegan a superar las 100.000 interacciones en muchos casos. Se graba haciendo running, tomando horchata en las proximidades del Palau u organizando sorteos. Pese a las críticas, filmar acciones cotidianas y simpáticas genera una repercusión notable, hasta con el hate posting, los comentarios hirientes, que también generan audiencia y difunden el mensaje.
Entre ese núcleo de cerebros del Palau destacan dos altos cargos jóvenes y con elevada formación académica. El secretario autonómico de Presidencia, Cayetano García, un economista apasionado de los datos, y el director general de Simplificación Administrativa, Francisco Ortega, ingeniero en telecomunicaciones y experto en ciberseguridad, que son los responsables de la organización de los sorteos. Toda la maquinaria de promoción del Palau y la popularidad que va ganando Mazón se estructura en estos departamentos.
En el caso de la fiesta valenciana del 9 d'octubre, la Generalitat ha organizado un sorteo de 3.000 entradas dobles para los tres conciertos que se celebrarán simultáneamente en Alicante, València y Vila-real, cuyo precio de venta libre es de dos euros que serán destinados a fines benéficos. Entre los artistas que actuarán el sábado están Taburete, Maldita Nerea, Chanel o Pignoise, grupos especialmente populares entre el público joven, un perfil jugoso para los analistas políticos y el más difícil de movilizar.
El sorteo se realizó el 30 de septiembre, con un vídeo promocional en el que Carlos Mazón activa la pantalla y 'desvela' el panel de los ganadores, con los números del DNI parcialmente ocultos como obliga la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Los ganadores han recibido una notificación por SMS o correo electrónico, según lo indicado en su solicitud. Cada invitación permite la asistencia del solicitante y un acompañante, y ambos deberán presentar su DNI en la entrada del concierto. Además, se ha generado una lista de espera con el resto de solicitudes para cubrir posibles cancelaciones. Esta fue toda la información facilitada sobre el sorteo desde la Generalitat. Para saber qué sucede con esos datos, hace falta bucear algo más en sus portales web.
El único requisito para participar en el sorteo es estar empadronado en la Comunitat Valenciana. Al registrarse en el concurso, los ciudadanos aportan datos básicos de carácter identificativo, como nombre y apellidos, DNI, el teléfono o correo electrónico. Con esta fórmula, en dos semanas, Presidencia ha obtenido miles de datos de ciudadanos que los han facilitado voluntariamente para optar a ver a varios artistas sin tener que pagar dos euros por entrada.
¿Qué hace Presidencia con todos esos datos recopilados? En teoría, y según la información proporcionada, no debería hacer nada más que el sorteo. En el registro de actividades de tratamiento, donde la Administración debe informar de la cuestión con una ficha técnica. La finalidad que marca Presidencia es: “Tratamiento de datos personales de la ciudadanía para participar en los sorteos de plazas para distintos eventos de la Generalitat Valenciana”. Una sentencia que ya da idea de continuidad en la acción.
“Fines de investigación en interés público”
En la misma ficha, la Generalitat apunta que los datos “no se van a comunicar” y señala que “los datos personales se mantendrán durante un mes desde el día del sorteo”. El reglamento de protección de datos establece una excepción, que son “fines de investigación en interés público”. Pero la Generalitat debería advertirlo en las políticas de privacidad, volver a informar a los usuarios si va a ejercerlo y realizar un análisis de riesgos, según los expertos consultados por elDiario.es. Con todo, siguiendo el principio de responsabilidad proactiva que establece el reglamento de protección de datos, la Generalitat debe poder demostrar que el tratamiento es conforme con el reglamento. En términos prácticos, esto implica que tiene que poder justificar qué datos tratan, con qué finalidades lo hacen y qué tipo de operaciones de tratamiento llevan a cabo aún un par de años después para atender posibles reclamaciones de la AEPD.
La página web apenas ofrece información sobre el tratamiento de datos, la política de privacidad o las bases del sorteo. De hecho, no aparecen en el portal promocional. En el formulario se enlaza la información sobre protección de datos de la Generalitat Valenciana, donde se informa a los ciudadanos de cómo pueden ejercer sus derechos en esta materia.
Preguntados por esta cuestión, desde Presidencia remiten a los portales señalados y reiteran que ningún tercero trata estos datos, dado que es la propia Administración pública quien posee las entradas y realiza el sorteo. Desde el equipo de análisis de Carlos Mazón destacan que no son datos de carácter sensible como los sanitarios y, tal como figura en su página web, se destruyen al cabo de un mes. Cualquier otro uso debe haber sido específicamente informado y consentido, según la norma. La recopilación de datos de estas características requiere de un informe jurídico previo, un análisis de riesgos supervisado por los responsables de protección de datos del Consell. Las bases legales tampoco se encuentran desde la web del sorteo y, según afirman desde la Generalitat, se publicarán en breve.