La presidenta de las Corts Valencianes, de Vox, insiste en que solo dimitirá si lo decide Abascal

La presidenta de las Corts Valencianes, Llanos Massó, no tiene pensado abandonar su cargo. Ni aunque se lo exija la oposición, ni aunque amague con ello el PP, ni aunque en Vox hayan roto el pacto del Gobierno autonómico. Dos semanas después de la ruptura anunciada por el líder del partido, la dirigente de ultraderecha insiste en que será la dirección nacional quien decida su continuidad en el cargo.

Massó, que ya avanzó que su puesto como segunda autoridad no entraba en esa ruptura, ha explicado este lunes que si tuviera que dejar el cargo lo haría si “mi presidente y mi partido consideraran que es el momento oportuno y nada más”. “Mi cargo está a disposición de mi presidente y de mi Comité Ejecutivo Nacional”, ha recalcado en una entrevista en la televisión pública À Punt Media, donde ha asegurado que la línea roja sería “que mi partido y mi presidente consideraran que es la opción oportuna”.

En Vox insisten en que los mismos votos que hicieron a Massó presidenta son los que hicieron a Mazón presidente de la Generalitat Valenciana. Unas declaraciones que, dada la reiteración, parecen esconder una amenaza a la mayoría del PP, que no es suficiente para sacar adelante ninguna propuesta por sí sola. La ultraderecha no ha amenazado con ninguna moción de confianza, mucho menos de censura; más bien se presenta como socio preferente, pero sí recuerda que los números están ahí. “Los mismos votos que colocaron a Mazón como presidente de la Generalitat son los mismos que me colocaron a mí como presidenta de las Corts”, ha vuelto a decir en la televisión pública.

Massó ha negado que hubiera crítica interna en el cónclave de Vox, que se prolongó durante unas tres horas hasta comunicar la ruptura con el PP. “Más que voces discordantes, había personas preocupadas porque tenían proyectos iniciados y de ellos dependían otras personas. Había que tomar esa decisión porque no podíamos mantenernos en unos gobiernos que iban a ser cómplices del efecto llamada”, ha dicho. De la ultraderecha dependían cerca de 40 cargos en el gobierno valenciano, entre consellers, altos cargos y responsables de prensa y asesores.

Preguntada por el papel de Vox en la oposición, Massó insiste en que realizarán una oposición leal y “contundente”: “Nosotros no somos kamikazes, no vamos a dinamitar por dinamitar. Vamos a ser leales a los ciudadanos”, ha reiterado. La dirigente ultra insiste en que su postura es coherente con el acuerdo de Gobierno y que es el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha echado a Vox de los gobiernos por aceptar el pacto migratorio y por orden de Bruselas.