El PSPV de Requena ha alimentado la campaña de la derecha en general y del PP en particular contra la implantación de la ley de plurilingüismo en las zonas castellanoparlantes por establecer un mínimo del 25% de materias en valenciano. Así, bajo la premisa del “derecho de elección” de los padres de escoger la lengua en las que se educa a los niños, el PP está presentando mociones en los ayuntamientos de estas zonas, siendo aprobadas -como era previsible- allá donde los populares y la derecha tienen mayoría absoluta, como el caso de la Vega Baja, pero también ha podido hacer agujero allá donde gobierna la izquierda.
Así se plasmó en el pleno del Ayuntamiento de Requena después de que los socialistas hayan permitido que la minoría de la oposición -del PP, Ciudadanos y los independientes del partido de Requena y Aldeas- consiguieran hacer prosperar no solo la moción del PP, sinó también otra presentada por los independientes que directamente pide la derogación de la ley.
Y es que la mayoría absoluta del PSPV (con 13 concejales de 21) se puso de perfil y se abstuvo en las dos votaciones, igual que su socio de gobierno, el único concejal de Podemos, facilitando de este modo el sí de los 7 concejales restantes que aprobaron ambas propuestas.
De este modo la formación socialista, liderada en Requena por Mario Sánchez, ha preferido no hacer batalla en una cuestión que sacó a la calle a vecinos en la jornada en la que se organizaron manifestaciones de rechazo contra esta ley de Plurilingüismo.
No obstante cabe destacar que la vecina localidad de Utiel, donde también se produjo una manifestación en el mismo sentido, sí que rechazó la misma moción del PP con los votos de PSPV y Podemos. Ahora los siguientes ayuntamientos de cierta entidad que de la zona castellanoparlante de València con gobiernos de izquierdas serán Buñol y Chiva, ambos sin gobiernos de mayoría absoluta del PSPV y que han necesitado de pactos de gobierno.