La campaña impulsada por el PPCV para recabar denuncias anónimas contra supuestos “adoctrinamientos” en los centros escolares valencianos se está volviendo en su contra a través de 'troleos' en las redes sociales, especialmente con burlas u otro tipo de denuncias que no persiguen los populares.
Entre los pioneros ha estado el escritor Quim Monzó (Premi de les Lletres Catalanes 2018) quien a través de Twitter ha mostrado su 'denuncia' con una imagen de un formulario que ha rellenando afirmando que lo hacía como “deber patriótico”. Con el 'seudonimo' Chimo Monzó Vidal y guiños a aspectos valencianos como que procede de Benigànim (localidad valenciana originaria real de unos abuelos suyos) y del Instituto Antonio del Hostal (en referencia al cantante popular valenciano Toni de l'Hostal).
Así, facilitando como contacto el correo 'nomosfarancatalans@hotmail.biz' denuncia que “El pasado 3 de mayo, el profesor de música me reprendió cuando, al interpretar con flauta travesera la Mucheranga (conción popular e himno reivindicado por los nacionalistas), mi inexperiencia hizo que las notas fuesen las de 'El novio de la muerte' (himno de la Legión). Como castigo me azotó con unas cebollas asadas a las que el denominaba calçots, introduciéndome finalmente por la uretra uno de los susodichos 'calçots'”.
Pero esta no ha sido la única denuncia irónica. Así, otros anónimos como Eme Punto Rajoy, Alberto Faba o un supuesto 'Francisco Camps' han mastrado también sus sus respectivos formularios donde se denuncia desde que se ponga cebolla en la paella a que el adoctrinamiento se haga desde las clases de religión.
No es la primera vez que Quim Monzó ironiza sobre las políticas del PP valenciano que se basan en el anticatalanismo. En 2001, cuando el gobierno autonómico de Eduardo Zaplana impulsaba una orden educativa para que en los libros de literatura catalana únicamente aparecieran autores nacidos en la Comunitat Valenciana, Monzó publicó una columna de opinión en forma de instancia dirigida al presidente (bajo el título 'A l'atenció del molt honorable') en la que reivindicaba sus antepasados de Benigànim para ser incluido en los textos educativos.