Joan Ribó, de Compromís, volverá a ser alcalde de Valencia con el apoyo del PSPV-PSOE que, con la candidata Sandra Gómez, consigue subir dos concejales. La izquierda mantendrá así para los próximos cuatro años el gobierno en la capital de la Comunitat Valenciana y tercera ciudad de España, pese a que la candidatura de Unides Podem no ha conseguido el mínimo para obtener representación y pierde los tres ediles que tiene en la actualidad.
Compromís ha sido la fuerza más votada con más de 105.000 sufragios (27,44 %) seguida del PP, mientras que el PSPV ha conseguido el mayor incremento de votos y concejales. Desde los años 90 ningún partido de izquierdas había podido arrebatar el liderazgo a a los conservadores. Ciudadanos se mantiene en seis representantes pese a la subida que tuvo Toni Cantó en las autonómicas y VOX entra en el consistorio por primera vez con dos representantes.
La pugna en Valencia entre el bloque de derechas y el de izquierdas ha sido hasta última hora y hasta el último voto. Como pasara en 2015, la diferencia ha sido de un edil y unos cientos de votos. Ribo y José María González “Kichi” serán los únicos alcaldes de el cambio que hayan resistido las municipales de 2019, lo que evidencia lo extraordinario del resultado.
Sin duda, la derrota del día ha sido para Unides Podem, que con 16.000 votos se ha quedado con el 4,17 % de los votos y ha perdido los tres concejales que obtuvo con la marca València en Comú.
Por su parte, la izquierda ha ganado con holgura en Castelló y Elx, donde se repetirán las coaliciones entre PSPV y Compromís. Por su parte, el PP necesitará a Ciudadanos y VOX para mantener la alcaldía.