La exalcaldesa de Alicante, la popular Sonia Castedo, ha reaparecido este jueves en el programa Espejo Público de Antena 3. La exprimera edil alicantina, imputada en causas como Brugal o Rabassa, ha reconocido que la muerte de la senadora Rita Barberá le hizo llorar ya que se sintió “muy impotente”. “Entre todos hemos provocado que Rita muriera de pena y de tristeza”, ha dicho Castedo, quien ha calificado de “miserable” la actitud de Unidos Podemos cuando sus diputados se salieron del Congreso cuando se celebró un minuto de silencio en memoria de la exalcaldesa de Valencia.
La exprimera edil alicantina ha lamentado, entre lágrimas, que la gente pueda pensar de ella que es “una corrupta”, lo que considera “muy injusto”, aunque reconoce que “no tiene solución”. En este sentido, ha explicado que el caso Rabassa está archivado pero “para la gente siempre seré una corrupta”. En este sentido, ha recordado cómo desde el PP le explicaban que su nombre era “una lacra en muchos aspectos y no todo el mundo se atreve a tener de compañero de viaje una lacra”.
“A mí jamás se me ha acusado de llevarme nada”, ha reiterado y ha señalado que “el gran problema” fueron sus conversaciones con Enrique Ortiz -quien reconoció la financiación ilegal del Partido Popular-, en las que “no hay nada delictivo”. Además, ha indicado que su relación con el empresario es la “misma” que tenían antes, aunque no quieren que le vean con él.