La buena sintonía que parece haberse instaurado entre el portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, y el president de la Generalitat, Ximo Puig, no se ha deteriorado tras el anuncio de la reforma fiscal de los partidos que sustentan al Gobierno. El acuerdo alcanzado el pasado jueves entre PSPV, Compromís y Unides Podem para aumentar impuestos a las rentas más altas forzó a Ciudadanos a presentar una enmienda a la totalidad a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos -norma que recoge las medidas fiscales que acompañan a las cuentas públicas-, en coherencia con su defensa de una bajada generalizada de impuestos durante la crisis sanitaria.
La formación naranja no presentó enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos después de obtener el compromiso de Puig de que no se subirían los impuestos, pero tras el anuncio de los partidos del Pacto del Botánico, apuró el plazo para pedir la devolución de la Ley de medidas fiscales. Cantó consideró entonces que el PSPV estaba “traicionando” el pacto de reconstrucción suscrito en las Corts Valencianes el pasado julio y cruzaba sus líneas rojas. PP y Vox también han presentado enmiendas a la totalidad a esta norma, que recoge la política tributaria del Consell y se debate este jueves en las Corts Valencianes.
Pese a ello, Ciudadanos quiere apoyar las cuentas del Botánico y continúa las negociaciones con el equipo de Ximo Puig. El martes, durante el debate de Presupuestos, tanto el conseller de Hacienda, Vicent Soler, como el diputado socialista José Muñoz volvieron a tender la mano a la formación naranja para aprobar juntos las cuentas públicas. En el Palau de la Generalitat quieren conseguir que el presupuesto de recuperación tenga la base más amplia de apoyo que sea posible, dada la excepcionalidad de las circunstancias.
En esta atípica negociación presupuestaria Cantó y sus parlamentarios se saltan los cauces habituales, que se dan en las comisiones del parlamento autonómico, y acuden directamente a la Generalitat a plantear sus demandas. Después de varios encuentros con el president para atar algunas cuestiones, este miércoles los negociadores de Ciudadanos se reunían con el equipo de la vicepresenta, Mónica Oltra, para plantear algunos puntos de colaboración públicoprivada en el ámbito de las residencias, bajo la gestión de la también líder de Compromís.
Según explican fuentes del grupo parlamentario, Cantó se muestra dispuestos a apoyar las cuentas del Botánico si se materializan sus enmiendas, que cifran en un importe cercano a los 220 millones de euros. Ciudadanos asegura tener el compromiso de destinar 100 millones de euros a la creación de nuevas plazas para residencias y reforzar la atención primaria, aumentar la inversión en modernización de la educación y de invertir otros 100 millones de euros en el “apoyo a los sectores económicos más afectados” con 80 millones de euros para turismo, hostelería y ocio; 10 millones de euros extra para un bono que ayude al comercio y otros 10 al bono turístico. Además, reclaman que se realice una auditoría externa de la Generalitat “para avanzar en la eficiencia y recortar gasto superfluo”.
No obstante, el partido naranja no pretende apoyar la reforma fiscal que incluye la creación de varios tributos -a grandes tenedores de viviendas vacías y a productores de energía-, una subida del IRPF a las rentas superiores a 140.000 euros y un incremento en el impuesto de Patrimonio, que comenzará a pagarse a partir de los 500.000 euros, sin contar la primera vivienda. Por contra, Ciudadanos plantea bajar el IRPF medio punto hasta los tramos de 50.000, y subir a 700.000 el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio, para igualarlo con el del resto de las comunidades autónomas. Los naranjas estudian su posición respecto a la Ley de Acompañamiento y seguirán presentando enmiendas a ambas normas, en línea con la política que ha instaurado en el Congreso su portavoz, Inés Arrimadas. Así, según avanzan las negociaciones, Ciudadanos podría terminar 2020 apoyando por primera vez los Presupuestos del Gobierno del Botánico al que tanto se ha enfrentado.