Muchas cruces tiene que soportar a su espalda la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana, Juan Cotino, en la que todo apunta va a ser su última legislatura en política activa.
Pese a que como presidente de las Corts su responsabilidad política es menor su historial y peso específico dentro de los gobiernos de Francisco Camps le pesan ahora más que nunca. Los tribunales son un espacio donde acude cada vez con más asiduidad, en ningún caso como imputado, pero salpicado por muchas causas que todavía están abiertas.
Y Cotino es consciente de que su imagen se derrumba. Por ello no quiso saber nada del debate parlamentario y huyó de la cámara que preside cuando se trataron dos temas en los que se menoscaba su figura política: el accidente del metro del 3 de julio de 2006 y el saqueo de las arcas públicas por la visita del Papa Benedicto XVI, ambas fuertemente unidas en el tiempo y en el fondo.
Destacado miembro del Opus Dei Juan Cotino participo de forma preponderante en la organización de la visita del Papa, era el “factótum”, “el que partía el bacalao” y determinaba como se debía repartir el dinero público para organizar la visita del pontífice. Hasta la fecha se han cuantificado más de 22 millones de euros, de los cuales 14 millones fueron para urinarios, mochilas y publicidad y 7,4 millones para la trama corrupta Gürtel y comisionistas como un ex director de Canal 9. Ante esta orgía de dinero en una cita católica Juan Cotino se ha lavado las manos afirmando que su único papel fue como “voluntario”.
Y una visita tan importante no podía ser empañada por nada, ni por el mayor accidente de metro de la historia de España en la que murieron pocos días antes 43 personas y otras 47 resultaron heridas. Cotino no podía dejar que esto sucediera y el mismo, según denunciaron familiares del colectivo de la asociación de víctimas del accidente, el entonces conseller les habría ofrecido colocarlos en puestos de trabajo a cambio de silencio.
En otros campos posiblemente la cruz que más le pesa a Cotino es la constructora familiar Sedesa, implicada en el caso de financiación irregular del PP con los 'papeles de Bárcenas'. El president de las Corts tuvo que ir a declarar ante el juez Ruz por el apunte del extesorero 'popular' “11 de marzo de 2004. Juan Cotino (Sedesa) 200.000 euros”, de la que se extrae una donación irregular de esta empresa al PP. Cotino negó que realizara ningún pago en nombre de la empresa, llegando a acusar a Bárcenas de actuar por “venganza”, pero su sobrino sí está imputado por ello.
Ante esta donación desde el PSPV se ha requerido a la Generalitat que informe sobre las contrataciones que se han hecho con la empresa. La respuesta ha sido que el PP rechaza investigar las adjudicaciones millonarias.
Otro motivo por el que Juan Cotino tendrá que asistir a los tribunales es el saqueo de Emarsa, la empresa pública de depuración de aguas. También en calidad de testigo tendrá que dar cuenta como exresponsable de esta entidad puesto que en aquel entonces era Conseller de Agricultura.
Finalmente otro escabroso capítulo judicial se conocía este jueves, con la condena de una persona por extorsión al presidente de las Corts. No obstante el caso que está vinculado a un presunto vídeo personal que menoscabaría la imagen pública de Cotino y que fallaba en su favor, no fue denunciado por éste, circunstancia que también está siendo investigada.
La puerta de salida de la política Cotino parece que el mismo se la ha señalado, también es la empresa familiar, en este caso la plantación de caquis. No obstante esta deriva también ha sido criticada por el hecho de que el presidente de las Corts, la máxima autoridad valenciana tras el President de la Generalitat, ha renunciado a la exclusividad para hacer negocios privados, pese a ejercer tan alta responsabilidad institucional.