El vicealcalde de Valencia acusa a Fabra de no tener “coherencia” con las 'líneas rojas'

EUROPA PRESS

València —

El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha dado marcha atrás después de su desafiante rueda de prensa en la que afirmaba que no iba a dimitir después de que la Audiencia de Palma pidiera su reimputación en el caso Nóos, negativa que chocaba de frente con los criterios del presidente del PPCV, Alberto Fabra, y que también le costó una reprimenda pública por sus modos. No obstante sobre las 'líneas rojas' del President contra la corrupción, el concejal ha destacado que “no ha sido el único” que ha pedido que se aplique con coherencia: “Es público y notorio que muchas veces estas líneas se aplican con distintos parámetros”,

El que pasa por ser la mano derecha de Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia ha recalcado que dejará su cargo cuando sea acusado “formalmente” de algún delito en el 'caso Nóos' y, por lo tanto, su situación “entre en conflicto con los estatutos del PP”, “no hará falta que nadie le pida que se vaya”, sino que él mismo tomará la decisión y dimitirá. Además, el concejal ha pedido de nuevo “disculpas” por el comportamiento que tuvo en la rueda de prensa del pasado lunes, que ha calificado como “un calentón”.

El vicealcalde Valencia ha realizado estas manifestaciones en diversos medios de comunicación, donde se le ha vuelto a interrogar por la rueda de prensa que ofreció a principios de semana en la que rechazó dimitir tras conocerse el auto de la Audiencia de Palma en el que insta a reimputarlo en el 'caso Nóos' por la celebración de los Valencia Summit.

En este sentido, Grau ha insistido, en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, en este momento, pese a que no está estrictamente imputado, se le está tratando “como condenado”. Y ha agregado: “El juez tendrá que tipificar en primer lugar qué delito he cometido y el único que puedo haber cometido es seguir las mismas normas de contratación que la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau (FVTCV) ha seguido desde sus inicios”.

“Tenemos la conciencia de no haber delinquido y nos vemos metidos en el mismo saco que otra serie de señores que, a parecer, se han llevado hasta las limosnas del cepillo de San Antonio y eso muy divertido no es”, ha lamentado.

Interrogado por las declaraciones que realizó ayer el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, en las que advirtió de que no le había gustado “la actitud ni las formas” mostradas por Grau, y que habría que “hablar” cuando “se produzca el auto del juez”.

Al respecto, Grau ha insistido en que si, finalmente, el juez decide sentarlo en el banquillo, Alberto Fabra no tendrá que decirle que se vaya porque se irá él antes. “Que tenga la seguridad absoluta”, ha dicho en referencia al jefe del Consell.

“Coherencia”

Además, sobre la 'línea roja' del President contra la corrupción, el concejal ha hecho notar que “no ha sido el único” que ha pedido que se aplique con coherencia. “Es público y notorio que muchas veces estas líneas se aplican con distintos parámetros”, ha agregado Grau, que ha rechazado, no obstante, seguir la “controversia” con el presidente valenciano.

Respecto a los modales empleados con los periodistas --entre otras cosas dijo que convocaba la rueda de prensa “porque le daba la gana”--, Grau ha defendido que este “no es su tono habitual” y lo ha justificado en que “estaba muy molesto por la sorpresa tremenda que ha supuesto este auto de la Audiencia”.

Sobre esta cuestión, y en declaraciones a Telecinco que recoge Europa Press, el 'número dos ' de Rita Barberá, ha insistido en que estaba nervioso y que calificado su actuación como “un calentón”. “No debí tenerlo, qué le voy a hacer, sucedió y pido mis más sinceras disculpas”, ha apostillado.

“Ni una palabra” con Fabra

A Grau se le ha preguntado si Alberto Fabra o Rita Barberá le han instado a que renuncie, a lo que ha contestado que “nadie hasta el momento” le ha pedido la dimisión. Es más, ha aseverado que en el caso de Fabra “no ha cruzado ni una palabra” en los últimos días. “Ni él me ha llamado ni yo le he llamado a él”, ha revelado.

En este punto, ha repetido que “cuando su situación entre en conflicto con los estatutos y las normas de su partido” no hará falta que nadie le pida la dimisión porque se irá por propia voluntad. “Por el momento, solo estamos hablado de una denuncia presentada y de un proceso abierto en una investigación y en estos momentos no hay ningún cargo formal contra mí”, ha sentenciado.