El vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana y único representante de Podemos en el Gobierno valenciano, Rubén Martínez Dalmau, ha trasladado a su equipo su intención de abandonar el Ejecutivo autonómico. El también conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática abandonará el Ejecutivo valenciano considerando que ha cerrado una etapa y ha trasladado su intención este viernes a su núcleo más cercano.
El partido apunta al director de la Inspección de Trabajo en el Gobierno, Héctor Illueca, como un posible relevo, aunque es el presidente de la Generalitat, Ximo Puig la figura competente para nombrar a los consellers. La salida de Dalmau aboca al dirigente valenciano a afrontar la crisis de Gobierno que planeaba sobre el Palau de la Generalitat en los últimos meses y que no había llegado a concretarse.
El entorno de Dalmau apunta que el conseller de Vivienda considera que ha cerrado una etapa poniendo en marcha una conselleria de cero y activando las políticas públicas de vivienda en la Comunitat Valenciana. En la pasada legislatura, en la que Podemos prestaba apoyo parlamentario pero no formaba parte del Ejecutivo, estas políticas formaban parte de la Conselleria de Infraestructuras.
La conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática ha puesto en marcha esta legislatura una actualización del derecho de tanteo y retracto, una fórmula de adquisición de viviendas que da preferencia a la Generalitat en la compra y ultima un decreto para crear un portal inmobiliario público. Según fuentes cercanas al vicepresidente segundo, el también profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de València abandonará el cargo al finalizar la redacción de la norma legal.
Dalmau fue elegido cabeza de lista de Podemos en un momento en el que la formación morada atravesaba una fuerte crisis interna. Dos años después la crisis se agravó con una división en las primarias para elegir a la dirección autonómica, aunque el partido siempre ha asegurado que el puesto de conseller no estaba en peligro. Según apuntan algunos medios, las discrepancias con la coordinadora valenciana, Pilar Lima, mano derecha de Pablo Iglesias en la autonomía, han forzado la decisión.
La coalición con Esquerra Unida bajo la marca Unides Podem, misma fórmula por la que optaron en las elecciones generales, supuso para los morados la vicepresidencia segunda y para la formación de izquierdas la Conselleria de Transparencia, según el acuerdo alcanzado en el segundo Pacto del Botánico suscrito entre el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem. Aunque operan como coalición, en la práctica y según su acuerdo, cada formación decide sobre su cabeza visible. La competencia para designar a los miembros del Ejecutivo y aceptar o no las renuncias y los ceses es del presidente de la Generalitat, por lo que ninguna decisión será definitiva hasta que Puig la suscriba. En la práctica, las formaciones que componen el Gobierno del Botánico han sido respetuosas con sus procesos internos.
El dirigente socialista ha trasladado a Dalmau que tiene “absoluta confianza” en su trabajo. Desde Presidencia subrayan que, de materializarse la voluntad del vicepresidente, esto no afectará en ningún caso a la gestión del Consell.