La relación entre el PP y Vox no pasa por su mejor momento en el Gobierno valenciano. Al conflicto con las políticas sobre violencia de género -denominación a la que el Consell se niega- se suma la posición de Vox contra la acogida de menores migrantes. Los socios de Carlos Mazón llevan varias semanas apretando a los populares desde la dirección nacional, mientras el presidente valenciano y su equipo tratan de mantener su autoridad.
El lunes, el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, volvió a amenazar con “romper” los gobiernos autonómicos si no se frenaba la acogida de menores que llegan solos a las costas españolas. El partido de ultraderecha se niega a que los menores migrantes -a los que llama 'menas' en tono deshumanizador- que están en Canarias sean trasladados a otros puntos de la península porque vincula su presencia con conflictos y delincuencia. Entre esos gobiernos se encuentra el valenciano, que cumple este mes un año de convivencia entre conservadores y ultraderecha.
Los dirigentes de Vox en la Comunitat Valenciana no parecen muy convencidos de una ruptura inminente, aunque todos confirman que harán lo que se les ordene. El lunes, el vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera, dijo que el Consell “sigue fuerte” y manifestó: “Estoy adscrito a un partido y haré lo que el partido decida. El puesto no es mío, es del partido, eso lo he tenido siempre claro y lo sigo teniendo claro”.
Este martes, el portavoz ultra en las Corts Valencianes, José María Llanos, insistía en la misma cuestión: Abascal “ha sido muy claro diciendo que los gobiernos autonómicos que acojan 'menas' serán gobiernos rotos en los pactos con el PP”. “Desde luego, lo que diga Abascal es lo que va a hacer Vox”, sentenció. Dicho esto, Llanos afirmó que PP y Vox no han hablado sobre esta amenaza y que “el gobierno funciona perfectamente y los dos grupos parlamentarios también”, incluso ha señalado que si hubiera una ruptura “Vox apoyará las medidas de otros grupos que considere buenas”. Preguntado posteriormente si la amenaza iba en serio, añadió: “No queremos romper el gobierno, simplemente repito las palabras de nuestro presidente”. La cuestión “se decidirá donde se tenga que decidir” en función de si “se incumple o no el pacto de gobierno”.
Si en Vox no están convencidos, en el PP parecen pensar que es un farol. El portavoz parlamentario, Miguel Barrachina, afirmó que confía “absolutamente” en que se mantenga el pacto, que implica “un gobierno unido” con unos “socios leales” que pretenden seguir “gobernando para todos”. Poco después, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, indicó que él “no ve ningún peligro” en la relación con Vox. “Todo lo que está fuera del Gobierno valenciano está fuera del Gobierno valenciano”, concluyó. Sin embargo, en un partido fuertemente centralista, la decisión se tomará precisamente fuera del Gobierno valenciano.