El partido de ultraderecha Vox presenta por tercera vez en un mes una propuesta xenófoba en las Corts Valencianes y por tercera vez se queda solo en su defensa. Este jueves, la formación se volverá a quedar sola en la votación en el Parlamento autonómico, tras un debate en la jornada previa en el que los grupos han dejado clara su negativa. Los ultras recurren a la criminalización de la migración como si fuera un comodín, dado que periódicamente aluden a iniciativas parlamentarias de este estilo, que nunca logran prosperar.
Esta vez, la formación que dirige José María Llanos ha llevado al pleno de las Corts Valencianes una proposición no de ley que insta al Gobierno a modificar el Código Civil y el Código Penal para “quitar la doble nacionalidad a los inmigrantes que cometan delitos de terrorismo, contra el orden público, traición y contra la paz o la independencia del estado o contra la comunidad internacional”. “Un inmigrante que venga a trabajar es bienvenido, pero si viene a hacernos daño, cuanto más lejos, mejor” ha enunciado Llanos en la Cámara.
En la pasada sesión plenaria, los ultras pidieron “tramitar de forma preferente y urgente la inmediata expulsión de todos los inmigrantes que accedan ilegalmente a nuestra nación, así como de aquellos inmigrantes legales que cometan delitos graves o hagan del delito leve su forma de vida” e instaron a no aprobar la iniciativa legislativa popular que pide la regularización de las personas migrantes. La medida, además de pedir la retirada de fondos a las ONG, exigía “el cierre de los centros de menas que crean inseguridad en nuestras calles” y su repatriación.
Una semana antes, de nuevo, presentaron una resolución en comisión parlamentaria para instar al Gobierno a “proceder a tramitar de forma preferente y urgente la inmediata expulsión de todos los inmigrantes que accedan ilegalmente a nuestro país”, “acabar con las políticas de efecto llamada” y “suspender la cooperación al desarrollo con todos aquellos países que llevan paralizadas las negociaciones con la UE para firmar acuerdos de readmisión de inmigrantes ilegales”, entre otros puntos. Todas estas medidas impulsadas por la ultraderecha vinculan inmigración irregular con delincuencia.
Hasta la fecha, ninguna de las propuestas de la formación de ultraderecha contra las personas migrantes ha contado con apoyos y ha tenido hasta alguna crítica de sus socios de gobierno en el Grupo Popular. En esta última ocasión, la diputada del PP Laura Chuliá ha afeado que con este tipo de resoluciones “corremos el riesgo de caer en una visión sesgada y peyorativa del fenómeno migratorio”, aunque ha considerado que “es innegable que en España hay un problema de inmigración irregular impulsado por las políticas erráticas del Gobierno”.
El resto de grupos parlamentarios, PSPV y Compromís, han vuelto a criticar a la ultraderecha las medidas “xenófobas”, además de considerarlas “un refrito” de las presentadas y repudiadas en el Congreso. Todos los grupos votarán este jueves contra la medida, como han hecho en las ocasiones anteriores. Con todo, visto el historial, no es descartable que la ultraderecha vuelva a reciclar y presentar una iniciativa de este calibre en lo que resta de curso político. El portavoz del PSPV, José Muñoz, lo advirtió tras la comisión parlamentaria: “La extrema derecha es insaciable”.