De manera inmediata. Ximo Puig ha demandado a Gabriel Echávarri que deje la alcaldía cuanto antes. Esta petición, que se formalizará este viernes en un encuentro de la dirección de la Ejecutiva del PSPV, es la respuesta al segundo procesamiento del primer edil que confirmó la Justicia este miércoles y que deja a Echávarri a las puertas del banquillo de los acusados por el 'caso Comercio' y por el despido de la cuñada del portavoz del grupo municipal del PP, Luís Barcala.
El secretario general de los valencianos ha estado este jueves en Alicante donde, como presidente del Consell, ha inaugurado los actos del Día Mundial del Agua. “Es evidente que nosotros hemos buscado una solución y el alcalde sabe cuál es nuestra opinión”, ha afirmado Puig a preguntas de los periodistas. El líder del PSPV también ha aclarado, en alusión a las acusaciones del PP, que confía en la inocencia de Echávarri por las dos causas judiciales abiertas de las que ha renegado que sean casos de corrupción.
El movimiento del PSPV busca frenar un posible pronunciamente del PSOE de Pedro Sánchez y acelerar la dimisión de Echávarri para evitar el desgaste -aún mayor- de la marca socialista en una de sus principales plazas. De esta manera, Puig se posiciona contrario a la hoja de ruta que está tratando de imponer el regidor alicantino que pasa por lograr más de 15 apoyos en la investidura de su número dos, Eva Montesinos, como próxima alcaldesa. Considera así el PSPV que la posibilidad que se abriría de que el PP vuelva al gobierno local, obligará al resto de fuerzas a forzar el nombramiento de Montesinos como sucesora de Echávarri.
En este sentido, de momento el PSOE alicantino reconoce que no ha conseguido los 15 votos necesarios. A los 6 socialistas, 5 de Guanyar Alacant y 3 de Compromís aún faltaría el de la tránsfuga de Podemos, Nerea Belmonte, con la que se han sentado a negociar. De momento, Ciudadanos se ha desmarcado de cualquier respaldo y el PP insiste en promover una moción de censura.