Ximo Puig: “Después de cuarenta años, es momento de renovar los pactos autonómicos con la presencia de las comunidades”

Miguel Giménez

València —
30 de septiembre de 2021 20:25 h

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“Después de cuarenta años, sería bueno renovar los pactos autonómicos con la presencia de las comunidades autónomas”. Así reclamaba el presidente valenciano, Ximo Puig, la necesidad de reformar cuestiones importantes relacionadas con el Estado de las autonomías en el III Foro de La Toja celebrado en Galicia y en el que ha participado junto a los presidentes gallego, Alberto Núñez Feijóo; de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; y de Castilla León, Alfonso Fernández Mañueco.

El jefe del Consell, quien ha lamentado que haya “muchísimo más ruido del necesario” en un momento que ha calificado como “crucial”, ha insistido en que la Constitución debe actualizarse, “sosegadamente, de una manera que no sea interpretada como fricción permanente o lucha estéril”. En este sentido, se ha referido la necesidad de renovar los pactos autonómicos con la participación activa de los territorios, “como bien decía el presidente Feijóo, nosotros somos Estado, y esos pactos de Estado autonómicos deberían tener la participación de quienes representan la soberanía popular en las comunidades autónomas”.

Entre los “grandes problemas” del Estado autonómico, Puig ha insistido en que el primero es la financiación: “El ascensor territorial está parado desde hace años y hay algo que no hacemos bien, cuando Galicia tiene diez puntos menos de renta per cápita que la media española y la Comunitat Valenciana doce”. “La financiación autonómica nunca debe ser una guerra entre territorios y hay asimetrías en estos momentos que no son sostenibles”, ha dicho. “Nosotros estamos mal desde 2000, y el actual modelo hay que cambiarlo desde 2014, y el presidente Rajoy lo intentó”, ha comentado el dirigente valenciano, quien ha reconocido que existe una base, un documento de 2017 con aportaciones de las comunidades autónomas y de expertos: “Está ahí, y tampoco han cambiado tanto las cosas y se puede utilizar”.

Pero no únicamente se ha referido a la financiación. También ha destacado como un problema que afecta a las autonomías “la excesiva centralización de instituciones en Madrid o los desafíos del independentismo”, cuestiones que, a su juicio, deben ser abordadas por el conjunto del Estado, también por las comunidades, porque “lo que está en juego es el futuro del país”. Y todo ello en un momento en que se ha conseguido salir de una pandemia “en la que se ha valorizado el Estado de las autonomías, que sale fortalecido indudablemente”. Así, ha apuntado que en un momento de crisis “se ha dado respuesta a aquello que era más perentoria, y de una manera más consensuada que desgraciadamente en el ámbito estatal”, lo que ha destacado como un aporte positivo para la democracia.

En opinión de Puig se debe aprovechar esta experiencia positiva de cogobernanza que es positivo: “Debemos aprovechar estos instrumentos federales, como las conferencias sectoriales, las de presidentes o consejo de política fiscal y financiera”. “Está en juego la calidad democrática y el Estado del bienestar, cuando las autonomías gestionamos tres de los cuatro pilares [Educación, Sanidad y Servicios Sociales] y, por tanto, es urgente garantizar su mantenimiento y su viabilidad”, ha insistido.

También ha hablado sobre la cuestión de la fiscalidad y las asimetrías que se producen en España: “Si hay mercado único, no puede haber 'dumping' fiscal”, en referencia a la situación de la Comunidad de Madrid.  “La armonización fiscal en Europa algunos impuestos es fundamental, y en Europa se está avanzando en este sentido”, ha apuntado Puig, quien ha reclamado una reforma fiscal e “igualdad de oportunidades”. Diferentes políticas fiscales, “generan una desigualdad y deslocalización”.

El jefe del Consell también ha expresado su sorpresa porque su reunión con el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, en Sevilla “parece que sea un problema de Estado”. “Es bastante anómalo, porque lo que le falta a España es conversación y los presidentes autonómicos tenemos que hablar más porque si hablamos más empatizamos más y eso ayuda a resolver los problemas de España”.