“Hoy acaba un año que nos ha llevado al límite. El año más difícil de nuestras vidas”. Así se refería el president de la Generalitat, Ximo Puig, a un 2020 que ha dejado alrededor de 3.000 muertes en la Comunitat Valenciana a causa de la pandemia del coronavirus y para cuyas familias el jefe del Consell ha tenido algunas de sus primeras palabras, así como a quienes luchan por recuperarse. Y se da paso al año “de la esperanza, de la vacuna y la reactivación”.
No obstante, Puig ha querido destacar las “fortalezas” que ha dejado la COVID-19, en referencia a los “servidores públicos” (personal sanitario y sociosanitario, cuerpos y fuerzas de seguridad y docentes), el tejido empresarial y los valencianos en general, “un pueblo inmensamente fuerte, prudente y convencido”. “Hemos deshecho el estereotipo del 'meninfotisme' practicando el mejor 'patriotismo': el patriotismo de los valores, del civismo y de la responsabilidad”, ha dicho, al tiempo que ha querido dar las “gracias” por el “extraordinario esfuerzo” realizado por la sociedad valenciana “en medio de esta pesadilla”.
“Sobran muros y faltan puentes”
El presidente valenciano ha incidido en que el camino de los gobernantes “no puede ser la crispación y las trincheras que vemos, desgraciadamente, cada día”. “Desplacemos el ruido estéril. Sobran muros y faltan puentes”, ha sentenciado el jefe del Consell, quien ha presumido de la reciente aprobación del presupuesto autonómico para 2021 “con el mayor apoyo de la historia del autogobierno”. “También tenemos Presupuestos Generales del Estado por primera vez en tres años y, finalmente ha habido un acuerdo sobre el Bréxit”, ha dicho: “Ahora lo que toca es trabajar, que cada uno aporte lo mejor que tenga. Es el tiempo de la gestión, de la eficacia y del 'trellat'”.
Acerca del debate territorial, Puig ha destacado que 2021 tiene que ser el año de la “financiación justa” en España, una de las históricas reivindicaciones valencianas, al tiempo que apostaba por una “España de Españas que suture heridas, promueva la reconciliación y genere complicidades”. “Hay que salir ya del 'confinamiento mental' de ese nacionalismo excluyente que aboca a la uniformidad o al independentismo”, ha dicho, para continuar señalando: “España no está rota; España es un 'trencadís', es un mosaico de identidades y culturas que enriquecen, que aportan, que suman”.
“Década decisiva”
El jefe del Consell ha querido resaltar que el cierre del “fatídico 2020” da paso a una década “decisiva, la década de las oportunidades”, con una Unión Europea que ha ofrecido una “respuesta solidaria” a la crisis, al contrario que sucedió con la pasada crisis económica: “Esto nos da fuerza para una salida más rápida, vigorosa y transformadora”.
Así, ha apuntado que la Comunitat Valenciana recibirá en tres años cinco veces más recursos de Europa “que todos los fondos europeos percibidos en una década y media”, lo que califica como una “situación inédita”. Esta inyección económica, ha proseguido, “debe traducirse en la creación de 90.000 puestos de trabajo en los próximos tres años, empleos de calidad asociados al conocimiento, a la nueva industria, a la sostenibilidad de las nuevas energías y a la digitalización”.
Un mensaje en el “templo de la ciencia”
Ximo Puig ha elegido para el mensaje de fin de año el emblemático espacio de La Nau de la Universitat de València por su simbolismo: “El templo de la ciencia que nos ha traído la vacuna; la cuna de la educación que propicia la igualdad; la casa presidida por Lluís Vives, el precursor de la Europa unida ha de impulsarnos a un nuevo renacimiento”. Sobre Vives, el president ha recordado que contribuyó a impulsar la Europa ilustrada hace cinco siglos, “un hombre de razón, de diálogo y de concordia”.
Las últimas palabras de Puig han sido para las “136 valencianas asesinadas por el terrorismo machista en 17 años; los 215.000 mayores que viven en soledad; los 18.000 jóvenes que han emigrado desde la anterior crisis; los 275.000 niños y niñas en riesgo de pobreza infantil... y el retroceso de la clase media y el surgimiento de trabajadores pobres que cada mañana se enfrentan a la precariedad laboral”.