El PP boicotea el debate de una propuesta de Podemos de apoyo a la moción de censura contra Rajoy

El PP se ha servido este jueves de la ingeniería parlamentaria para evitar una propuesta contra Mariano Rajoy. Podemos ha ido presentando en los parlamentos autonómicos propuestas de apoyo a la moción de censura a Mariano Rajoy que se debatirá en apenas 5 días. El objetivo es visibilizar que existe una mayoría, aunque no se refleje en diputados en el Congreso, que reprueba la gestión del Ejecutivo del PP, así como demuestra un claro intento de presionar al PSOE para que apoye la moción.

El único parlamento cuyos plazos han permitido tratar esta cuestión ha sido el valenciano, aunque no con el final esperado. La proposición no de ley de la formación no cita explícitamente la moción de censura de Pablo Iglesias, pero insta al Consell a instar al Gobierno de España a “invocar la soberanía nacional para que mediante la exigencia de responsabilidad política impulse la dimisión de Mariano Rajoy y su gobierno”. El PSPV, siguiendo la postura de los socialistas a nivel nacional de no apoyar la propuesta de Iglesias, tampoco pretendía apoyar la de Antonio Montiel.

Para evitar una ruptura de voto junto a sus socios de gobierno, Compromís y Podemos, los socialistas han planteado esta mañana una enmienda transaccional que modificara esta propuesta para pasar de una moción de censura a una cuestión de confianza al presidente; un consenso entre los tres grupos del Botànic. El PP ha aprovechado el reglamento de les Corts, que exige que todos los grupos firmen la admisión a trámite de una transaccional para bloquear esta votación y forzar el enfrentamiento entre las formaciones a la izquierda. Los populares se han negado a rubricar la propuesta “plenamente conscientes de ello”, según Isabel Bonig, y, por tanto, tras un receso, se ha debatido la enmienda original de Podemos, abocada al fracaso al no salir las cuentas.

Una postura “inaudita”, según el resto de grupos, que han firmado las proposiciones de otros partidos por “cortesía parlamentaria”, es decir, permitir un debate aunque no se esté de acuerdo en la propuesta y manifestar el desacuerdo durante el mismo. La decisión de los populares ha sido fuertemente criticada y la bancada socialista ha decidido no ejercer su derecho a voto.