La consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha propuesto este lunes al Consorcio Hospitalario Provincial la creación de un organismo interno de control para gestionar el Hospital Provincial de Castellón y poner fin a lo que ha calificado como un “cortijo”. El anuncio lo ha realizado durante la reunión extraordinaria convocada para informar sobre la presentación, por parte de la Generalitat Valenciana, de una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción tras detectar irregularidades en la facturación por un importe de 25 millones de euros entre 2006 y 2015.
A la convocatoria no ha acudido el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner (PP), a pesar de su condición de vicepresidente en el Consejo de Gobierno del Consorcio, segundo cargo en importancia después de la presidencia, ostentada en la actualidad por Montón como consellera de Sanidad. Según fuentes de la institución provincial, la citación a la reunión no se ha producido con la suficiente antelación, de manera que el líder popular no ha podido aplazar un encuentro con empresarios de Vila-real organizado a la misma hora.
Por tanto, Montón se ha quedado sin la posibilidad de “pedir explicaciones a Moliner” por las anomalías en la gestión económica del Hospital Provincial de Castellón. No en vano, según ha recordado, las irregularidades se cometieron “cuando el Consorcio estaba dirigido por el conseller, Manuel Llombar, y por el presidente de la diputación. Ellos eran los máximos responsables de lo que estaba sucediendo, y no solo hablo de Carlos Fabra, sino también de Javier Moliner”.
En este sentido, la consellera de Sanidad ha tildado de “absurdo” que el PP, al frente de la institución provincial, solicite las facturas del periodo 2006-2015 cuando entonces gobernaba tanto la diputación como la Generalitat. “Se acabó que esto sea un cortijo y un chiringuito. A partir de ahora van a terminar los líos en el Hospital Provincial, porque hemos venido a poner orden”, ha sentenciado.