El decálogo de infraestructuras que pide el empresariado valenciano ha sido rechazado por el PP en el Congreso. La propuesta llevada a la cámara baja por el secretario general y candidato del PSPV, Ximo Puig, obtuvo el no por respuesta a la reclamación de más inversiones en infraestructuras que sí que apoyó el President de la Generalitat, Alberto Fabra, ante la misma patronal, pero que ya rechazó también en las Corts Valencianes.
Ante el rechazo Puig ha criticado que el problema es que “el tapón para nuestro avance es doble por el trato injusto del ejecutivo central y por 20 años de corrupción y catastrófica gestión”. Pero los socialistas además critican que fue un valenciano el que dio el “no” del PP, es más, fue el exconseller de Infraestructuras, Mario Flores, rechazo que ha sido calificado como “inaceptable” por el PSPV.
Puig manifestaba que “no se trata de hacer victimismo, no se trata de pedir privilegios. Se trata de que se acaben los privilegios y el victimismo, pero para eso la única receta que vale es la igualdad entre los españoles, y ahora no la hay”, mientras que Flores calificaba la petición de “oportunista”, y aseguraba que el decálogo está “prácticamente recogido en los Presupuestos Generales del Estado o en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda”.
Reflejo del poder del PP valenciano
Puig ha recordado que en 2014 “recibimos el 6% de inversión cuando la población de la Comunitat representa el 11%; y más de lo mismo para 2015 con una inversión de 86 euros/habitante, es decir, menos que la media de España”. Así añadía que “el PP ha devuelto a la Comunitat Valenciana a las cifras de inversión de la época de Aznar hace diez años y sus presupuestos son el reflejo del poder territorial del PP, no de lo que necesita este país”, ha denunciado.
Ante esto, el dirigente socialista ha criticado que en el conjunto de los cuatro presupuestos del Gobierno de Rajoy, “el déficit de inversión se ha situado por encima de 1.700 millones de euros”. Es más, ha advertido de que la Comunitat Valenciana “está mucho peor en muchos indicadores vitales y, por tanto, debería activarse la solidaridad presupuestaria”, ya que, “nuestra tasa de paro es dos puntos superior a la media de España; nuestra renta per cápita está 12,5 puntos por debajo de la media de España, la Comunitat es la cuarta por la cola; una de cada tres personas en la Comunitat Valenciana vive en situación de exclusión social, un millón y medio según Cáritas y la Fundación Foessa” y, además, somos la autonomía “más endeudada con casi el 36% de deuda sobre PIB”.