El PP fuerza hacer votaciones anticatalanas en los ayuntamientos

El PP valenciano ha decidido apostarlo todo a una carta, la del anticatalanismo, para intentar remontar el último año de la legislatura, que podría ser más corto todavía de lo previsto. Se ha avivado este discurso después del fracaso para negociar la mejora de la financiación y los 'populares' quieren forzar que prenda por todo el territorio valenciano, por ello el PP va a presentar en todos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana una moción de “rechazo a las intromisiones del nacionalismo catalán en materia territorial, cultural, lingüística y patrimonial, que afectan directamente a la señas de identidad del pueblo valenciano y a lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía”.

De este modo lo ha anunciado la Coordinadora General del PP, Isabel Bonig, quien también ha expresado su “absoluto convencimiento de que muchos alcaldes y concejales socialistas están en contra de estas actitudes prepotentes, intolerantes y de desprecio absoluto hacia los valencianos”. En este sentido pide a los socialistas que se subleven contra Ximo Puig, “el líder en minoría”, para que no apoyen “la anexión de la Comunitat Valenciana por parte de Catalunya”, asegurando que el líder del PSPV está haciendo “pactos ocultos con formaciones radicales que apoyan las tesis anexionista e independentistas del nacionalismo catalán”.

Esta moción se remite después de la carta enviada a la Generalitat de Catalunya que anunció la portavoz del Consell el pasado sábado, pero además arremete contra todo y contra todos: contra el Govern, contra el Parlament, contra los ayuntamientos, contra los consells comarcals y contra diversas asociaciones.

Sin nombrarlo específicamente critican el uso del término “País Valencià”, así como el de “Països Catalans”, rechazan la “apropación y asimilación de los elementos culturales valencianos, de la lengua valenciana y su literatura”, así como “una tergiversación de la historia de la Comunitat”. Todo de forma muy genérica y acusando a Catalunya de no tener “respeto institucional”.

Tampoco se dice abiertamente pero se carga contra instituciones como ACPV (Acció Cultural del País Valencià) afirmando que “tampoco contribuye que desde las instituciones de Catalunya se esté subvencionando con dinero público a asociaciones y organizaciones que, radicadas en Catalunya o en la Comunitat Valenciana, se dedican a atacar las señas de identidad valencianas y a tergiversar nuestra realidad histórica, así como a difundir el programa del nacionalismo catalán más radical en tierras valencianas”.

Por todo ello entre las propuestas que se exigirán en los ayuntamientos está “el rechazo a las injerencias”, porque entienden que es un “menosprecio” de la forma “más burda” a las señas de identidad valencianas. Instar al Govern al respeto de la autonomía y exigiendo que cambien su política educativa, comunicativa y de difusión cultural. También que se corte la subvención a las instituciones que no comparten la visión del PP del 'ser valenciano' porque “se dedican a tergiversar sobremanera nuestra realidad histórica”.

Para finalizar Bonig pide que la Generalitat de Catalunya deje de hacer lo que el PP está promoviendo con esta acción: “Que se reclame a las administraciones catalanas poner fin a intromisiones legislativas, tales como mociones parlamentarias o municipales, en asuntos que afectan exclusivamente a la Comunitat Valenciana y sobre los que ellos no tienen voz ni autoridad de ningún tipo para indicar a la Generalitat Valenciana qué hacer en los asuntos que son competencia de los valencianos”.