El PP perdería la mayoría absoluta de la que disfruta en el parlamento valenciano desde 1999 si las elecciones se celebraran ahora mismo. El partido liderado por Alberto Fabra ni siquiera podría gobernar en coalición con UPyD, ya que la suma de los diputados de ambos partidos (47) está lejos de la mayoría absoluta (50). Las Cortes Valencianas tienen 99 diputados.
La izquierda, por el contrario, sí que estaría en condiciones de gobernar según la encuesta de la empresa ODEC, basada en 1.200 entrevistas telefónicas realizadas en octubre. La suma de los diputados del PSPV-PSOE (27), Compromís (13) y Esquerra Unida (11) permitiría conformar el primer gobierno progresista desde 1995.
Ese año, una coalición entre el PP de Eduardo Zaplana y los conservadores regionalistas de Unió Valenciana (UV), ahora un partido residual, puso fin al mandato del socialista Joan Lerma. Sin embargo, el PP, tras tres elecciones autonómicas arrollando, está sufriendo un tremendo desgaste por la crisis económica, múltiples casos de corrupción o decisiones traumáticas como el reciente anuncio de cierre de Canal 9 y la posterior crisis, que se ha desarrollado con posterioridad a la realización de la encuesta.
Así, los populares perderían, siempre según la encuesta, casi un 25% de su apoyo. De conseguir el 48,6 % de los votos en mayo de 2011, con Francisco Camps de cabeza de lista, ahora pasarían a sumar el 37,2 %. A pesar de todo, seguiría siendo el partido más votado. Las ansias de cambio de un gran parte del electorado, sin embargo, son claras.
Amplio rechazo al PP
Un 64% de los encuestados cree que la Comunidad Valenciana “debería ser gobernada por un partido diferente” mientras que sólo un 21,5 % opina que las cosas deben seguir en manos del PP. Alberto Fabra es, con un 4, el líder peor valorado por los electores. El 55,6% de los votantes cree que el PP ha gobernado mal o muy mal por sólo un 14,2 que cree que lo ha hecho bien o muy bien. Un 31,9% de los preguntados, además, no votaría nunca por el PP, porcentaje que baja significativamente en el caso del otro partido con más rechazo, el PSPV-PSOE. Sólo un 10,1% no respaldarían nunca a los socialistas.
El PSOE sigue siendo la segunda formación más apoyada. Los socialistas valencianos, ahora liderados por Ximo Puig, frenan su sangría de votos y obtendrían 28 diputados (33 en 2011) y un 24,2 % de los votos (27,6). El PSPV, aún con el peor resultado de su historia, sumaría más sufragios que los otros dos referentes de la izquierda valenciana, Compromís y Esquerra Unida.
Compromís y Esquerra Unida, lanzados
La coalición valencianista obtendría 13 diputados (3 en Alicante y Castellón y hasta 7 en Valencia), el mejor resultado de su historia. El partido liderado por Enric Morera y Mònica Oltra más que doblaría los escaños conseguidos contra pronóstico en las últimas elecciones, 7. Esquerra Unida también mejoraría sus números notablemente hasta, de nuevo, más que duplicar sus escaños. De 5 en 2011 a 11 ahora o de contar con un 5,8% de los votos a sumar el 10,5.
La alianza de la izquierda es viable. El PP, consciente, lleva meses demonizando un eventual “tripartito” al que acusan de no estar preparado, ser catalanista y garantía –aludiendo los ejemplos de otras autonomías- de llevar a la Comunidad Valenciana a la ruina. Paradójicamente, la Generalitat ya está en quiebra.
UPyD llega con fuerza
El potencial gobierno progresista, siempre con los resultados de la encuesta, no dependería de la decisión de UPyD. El partido liderado por Rosa Díez, sin representación en las Cortes Valencianas y con una presencia irrelevante en los ayuntamientos, entraría con fuerza en el Parlamento con 7 diputados.
A la vista de estos datos, no se puede descartar que sea la llave del gobierno en las autonómicas de mayo de 2015. UPyD ha criticado con fuerza la gestión despilfarradora y salpicada de casos de corrupción del PP en la Comunidad Valenciana, pero nadie se atreve a descartar un posible pacto entre ambos partidos.
Oltra, la más valorada; Puig, el más conocido
Aunque Fabra es el líder peor valorado también es el más conocido. Un 91,1% sabe quién es. El siguiente en popularidad es Puig (43,8), seguido de Mònica Oltra, de Compromís, con un 39,2%, Morera (28,1) y Marga Sanz (13,9).
Oltra lidera la clasificación por valoración al ser aprobada con 5,5 puntos. El resto de líderes políticos, con la excepción de Sanz (5,2) suspende. Morera con un 4,8, Puig con un 4,3 y Romain Muzzati, de UPyD, con un 4.2.
Paro, corrupción y clase política
Los valencianos están preocupados por el paro (65,2%), la corrupción (31,9) y la clase política (12,4). Estos dos últimos puntos, que dominan la actualidad informativa valenciana, explican, tal vez, el desplome electoral del PP. La educación (8,9) y la sanidad (8,8) son también identificados como problemas de relevancia, pero a distancia de los anteriores y la economía (18), otra variante del paro.