Los insultos y descalificaciones a Pedro Sánchez y los gritos de “Puigdemont a prisión” han marcado la actitud de los asistentes a la protesta convocada por el PP en València contra ley de amnistía acordada por el PSOE con Esquerra Republicana de Catalunya y Junts per Catalunya, que permitirá esta semana la investidura del líder socialista de nuevo como presidente del Gobierno. La concentración ha reunido a mediodía de este domingo en Valencia a varios miles de personas ante el palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Al frente de numerosos cargos públicos del PP, en la concentración de Alicante ha participado el presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón. También ha asistido en Valencia el vicepresidente y conseller de Cultura, Vicente Barrera, de Vox, partido que se ha sumado a la convocatoria. La alcaldesa de Valencia, María José Català, ha abierto los parlamentos en la ciudad y el eurodiputado Esteban González Pons ha tenido que pedir a un grupo de ultraderecha que empezó a armar escándalo que se retirara.
Como en toda España, el PP ha hecho un uso intensivo de las redes sociales para convocar las protestas de este domingo en las tres capitales valencianas, ya que también se han celebrado concentraciones en Alicante y Castellón. Unas concentraciones a las que se sumaron cargos públicos de Vox. La formación de extrema derecha anunció en un comunicado que se adhiere a “todas las manifestaciones” que se convoquen contra la amnistía.
Según la organización de la protesta, cerca de 50.000 personas han asistido a la concentración en València; mientras que la Delegación de Gobierno en la Comunitat Valenciana ha cifrado en 24.000 los participantes en València, 20.000 en Alicante y 4.500 en Castellón.
En la manifestación celebrada en Alicante, el 'president' de la Generalitat y presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha asegurado, en declaraciones a los medios de comunicación, que este “grito democrático que nos está arrollando” es “el principio” de “una gran determinación”, según informa Europa Press. “No nos van a parar y no nos vamos a parar”, ha añadido
Los socialistas y Compromís criticaron a la presidenta de las Corts Valencianes, la ultraderechista Llanos Massó, que participó el viernes en una concentración ante la sede del PSPV-PSOE en Castelló de la Plana en la que se lanzaron “gritos franquistas y anticonstitucionales” y en la que la policía acabó deteniendo a dos personas.
La portavoz socialista en el Parlamento valenciano, Rebeca Torró, que propuso su reprobación, recriminó a Llanos Massó que la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana “participase en el acoso a la sede de un partido político junto a grupos ultras” y calificó de “impropio e indigno” el comportamiento de un cargo que “sigue ocupando gracias al beneplácito” del 'president' de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón“.
Ante las recriminaciones de los socialistas, el segundo teniente de alcalde de València, Juan Manuel Badenas, de Vox, declaró qiue, tal como ha hecho junto a otros cargos públicos de la formación de extrema derecha a lo largo de la última semana, seguirá asistiendo a protestas ante las sedes socialistas.
La alcaldesa de Valencia, María José Català, del PP, declaró a Europa Press que la protesta convocada por la derecha este domingo “no es un movimiento político, es un movimiento social” que se debe al “descontento” que existe “en la calle”.