PP y Vox, en sus sendos gobiernos en Castellón de la Plana y Elche, están lanzando los nuevos proyectos de Zona de Bajas Emisiones (ZBE), pero según su interpretación particular de esta regulación a la que obliga la Unión Europea, evitando restringir el tráfico de vehículos.
La alcaldesa de Castellón de la Plana, Begoña Carrasco (PP), lo resumía diciendo que “como todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, la normativa europea obliga a establecer una zona de bajas emisiones pero no dice cómo, lo deja en manos de los ayuntamientos”, y la forma de la derecha castellonense incluye el mantenimiento del tráfico rodado y también de más de 200 plazas de aparcamiento.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado el nuevo proyecto de Zona de Bajas Emisiones que cambia el anterior proyecto del gobierno de izquierdas que “afectaba gravemente a comercios, pymes y autónomos, sobre todo del sector de la hostelería y comercio. Ahora se ha logrado adaptar el proyecto a la idiosincrasia de la ciudad, cumpliendo con los requisitos que marca Europa”, según explica el ejecutivo en un comunicado, y “de esta manera no se pierden los 8 millones de fondos europeos previstos”.
“Castelló no es Madrid o Barcelona en cuanto a los niveles de contaminación. Afortunadamente, las mediciones en Castellón no nos sitúan en niveles contaminantes y así queremos mantenerlo. El nuevo proyecto no restringe el acceso a vehículos, solo en momentos puntuales y cuando los medidores de la calidad del aire lo indiquen, se limitarían los accesos de manera temporal”, ha añadido Carrasco.
El rediseño presume el gobierno de que se ha producido “en tiempo récord” y abarca 745.000 metros cuadrados en los que aseguran que aumentan las zonas verdes en un 5% y los espacios estanciales con sombra en un 195%, un 12% de arbolado más y un 53% más de jardineras que el proyecto original. La intervención debe estar concluida el 31 de diciembre de 2025, tras conseguirse una prórroga del gobierno.
Traslado de carriles bici en Elche
En cuanto al Ayuntamiento de Elche también seguirá e mismo espíritu, ya que según las palabras de Claudio Guilabert, concejal de Movilidad “esta ZBE es limitada y se va a centrar en implantar los mecanismos en zonas peatonales del centro, sin limitar la circulación”.
Así el proyecto del cierre del anillo perimetral “va a sufrir una serie de modificaciones tras contar con la opinión de los técnicos y la Unidad de Tráfico de la Policía Local sobre los puntos de mayor congestión”. El edil avanzaba que los carriles bici de la Avenida de la Universidad y la calle Sucre “se trasladarán a otro punto de las vías para evitar la eliminación de las medianeras centrales con zonas ajardinadas”.
Además, se ha apostado por seguir avanzando en la implantación de 55 nuevas estaciones de BiciElx con 750 nuevas bicicletas, también en las pedanías. “Hemos solicitado un informe sobre los puntos de mayor movilidad y petición de este servicio para poder implantarlo en las pedanías”.