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Praderas de vegetación acuática en l'Albufera muestran el buen año hidrológico de los embalses

Imagen de las praderas de najas en l'Albufera.

Toni Cuquerella

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Praderas de najas marinas que ocupan una extensión de hasta 90 hectáreas muestran estos días el buen estado de salud de l'Albufera de València. El buen año hidrológico que se puede comprobar en los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha propiciado esta mejora ecológica del lago del parque natural que está siendo estudiada. Y con el aumento espectacular de la presencia de este tipo de planta acuática, también se produce la de otras especies de animales como las libélulas en fase larvaria.

Según la propia CHJ estos son indicadores claros de la mejora de la calidad del agua, lo que ha hecho que técnicos de varias administraciones con competencias en los terrenos de este parque natural hayan visitado el espacio para estudiar y comprobar la evolución de las najas.

La buena evolución de los embalses de la demarcación, en especial en los sistemas Júcar y Turia, ha hecho que desde principios del verano de este año se hayan estado derivando excedentes hídricos procedentes de desembalses de dichos sistemas hacia l’Albufera. La canalización de estos excedentes ha sido posible gracias a la colaboración de las Comunidades de Regantes de Sueca, Acequia Real del Júcar, Favara y del Oro, que han posibilitado la llegada del agua al lago a través de sus redes de acequias.

La naja marina es una hierba acuática que tiene un ciclo anual. Es un indicador de buena calidad del agua, que a su vez tiene implicaciones muy positivas, ya que actúa como agente filtrante, favoreciendo la transparencia del agua y mejorando el ecosistema que habita. Durante la visita de los técnicos se ha comprobado que las extensiones de las najas no sólo no están descendiendo, siguiendo su ciclo anual natural, sino que van en aumento.

Se estima que, actualmente, esta vegetación acuática puede estar llegando a ocupar unas 90 hectáreas del lago. Es tal la concentración en algunas zonas, que se habla de auténticas “praderas” de najas marinas. No es casual que las zonas donde se localizan las najas son precisamente los puntos donde las acequias están vertiendo los excedentes hídricos al lago.

También se ha realizado algunos muestreos y se ha comprobado que, además de otros macroinvertebrados, ha aumentado de manera significativa la presencia de larvas de libélula, otro indicador biológico de buena calidad del agua.

El mejor estado en 40 años

Este nivel de praderas de najas, según los técnicos, no se apreciaba dese hace más de 40 años. Se señala que en los años 70 años dos tercios de la Albufera estaban cubiertos por praderas de najas. Pero los vertidos contaminantes y la falta de aportes de agua diezmaron esta especia hasta casi hacerla desaparecer.

Pero desde los años 90 se trabaja en su recuperación con la reducción de vertidos y el suministro de aportes de agua procedentes del Júcar, de acuerdo con la Confederación Hidrográfica.

Un punto importante fue la decisión el año 2017 de que la Acequia Real del Júcar realizara aportaciones anuales de agua a l’Albufera que son sometidas a supervisión de manera conjunta por el Ayuntamiento de València, la dirección del Parque Natural, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Acequia Real del Júcar. Desde ese año, tal y como establece el Plan Hidrológico del Júcar, a medida que ha entrado en funcionamiento la modernización de regadíos en nuevos sectores, se ha incrementado progresivamente el volumen de agua aportada a l’Albufera.

Pero esa mejora que se ha experimentado durante el verano también tendrá su correlación en la etapa de invierno, que tiene sus características específicas. Así, el pasado mes de abril se alcanzó un acuerdo entre la Generalitat, el Ayuntamiento de València y la CHJ para realizar aportes específicos de carácter ambiental, entre el 15 de octubre y el 15 de mayo.

Con el plan de cuenca 2022-2027 se incluye por primera vez una aportación hídrica suplementaria de 60 hectómetros cúbicos para el lago de la Albufera, circunstancia que “asegura su futuro”. De los 60 hectómetros cúbicos, 14,51 hectómetros proceden del embalse de Tous y son producto de la modernización de la Acequia Real del Júcar, 10 hectómetros cúbicos del sistema del Júcar, que entrarán por la parte sur del lago, 10 hectómetros más del sistema del Turia, que ingresarán por la parte norte, y otros 26 que son fruto de las modernizaciones de infraestructuras previstas en diferentes sectores.

Este acuerdo permitirá una reserva de caudal ecológico para la Albufera que no estará supeditada ni condicionada a otro extremo y que garantizará para las épocas críticas el agua que necesita el lago.

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