Sería fácil empezar atizando a unas fiestas, las fallas, que practican, en general, de todo menos el respeto. Pero no sería del todo justo. En los dos últimos años se han introducido cambios, pequeños pero significativos, que pueden reorientar el futuro de las fiestas. Entre ellos, solicitar a las comisiones que instalan megaluces -¡por fin!- la reglamentación correspondiente para evitar el peligro real que suponen para los ciudadanos y ciudadanas durante todo un mes. Se acabó aquello de: “Llego, tiro el anclaje a tu balcón porque la calle es mía y monto el tinglado sin papeles”. Parece que la prepotencia con la que han actuado algunos capitanes falleros ya no es bienvenida.
Este año, mientras la falla Cuba/Literato Azorín ha decidido no instalar su despropósito lumínico, al parecer, por no querer cumplir el Bando Fallero en lo relativo a medidas de seguridad (suena a chiste, pero es cierto), otras comisiones, entre ellas Sueca/Literato, han escuchado las protestas y denuncias de los vecinos y han empezado a minimizar el impacto de sus luces. Ya no instalan portalones con alturas de vértigo, han reducido el número de bombillas y respetan los edificios que rechazan los anclajes. Además, intentan no distorsionar la vida cotidiana del barrio durante el montaje, caballo de batalla en estos últimos 12 años por parte del colectivo FallasSÍAbusosNo.
Ahora, miremos la foto. Los bancos de la calle Puerto Rico han sido desmontados para instalar las luces. ¿Es preciso? ¿Los señores y señoras (más bien lo primero) de esta falla no pensaron en realizar un estudio previo para que el tinglado que, por cierto, invade todas las aceras, no implique quitar el mobiliario urbano? ¿Nadie pensó que lo lógico es que las luces se amolden a la calle, a las personas, y no al revés? ¿Quién es el cerebro que supervisa la ubicación de los postes? ¿No realizan un informe previo de viabilidad? Parece que no. Encima, se han llevado el primer premio.
Creemos que mover bancos o cualquier otro elemento común debería estar prohibido los 365 días del año. Incluidos los contenedores de reciclaje. ¿En fallas no se recicla? Pasamos por alto semáforos, bolardos, paradas de autobús y demás elementos comunes que pagamos con nuestros impuestos para que no nos acusen de que protestamos por protestar.
El Ayuntamiento, empujado por vecinos y cada vez más comisiones falleras que creen que otras fiestas sostenibles y respetuosas son posibles, ha dado pasos en esta línea. Pero queda mucho por hacer. ¿Qué tal si vamos pensando en acortar los días de mascletá, por ejemplo? Empezar el día 1 de marzo abre la veda a los petardos a todas horas, en parques públicos, en cualquier esquina de la ciudad. Es como si en San Fermín soltaran toros por las calles, todas las mañanas, desde el 16 de junio hasta el 14 de julio. Inimaginable. Disparar mascletás desde el 1 de marzo abre la veda a la exageración, al malgasto de dinero público y a perpetuar aquello de que “en fallas, vale todo”. Pero a ver quién le pone el cascabel al gato…
*Colectivo FallasSÍAbusosNO, Valentina Hernández y 16 firmas más