Así se prepara el Gobierno valenciano para tomar el control del hospital de Alzira

“Poco a poco la empresa ha ido cumpliendo con la información que le solicitábamos, pero lo ha hecho con muchas trabas, muchas veces ha llegado tarde, de forma incompleta y encriptada por los formatos en los que la mandaba”.

Lo explica Salvador Llopis, comisionado de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública en el hospital de Alzira, y uno de los hombres fuertes, junto a la directora general de Alta Inspección, Isabel González, del equipo que lleva casi un año trabajando en la recuperación para el sistema público de todo el departamento sanitario de la Ribera, lo que se materializará a partir del 1 de abril, tras 18 años en manos de Ribera Salud.

Según González, en todo este tiempo ha habido por parte de la empresa “una actitud obstruccionista a la hora de facilitar la información solicitada de cada servicio para conocer la realidad del mismo y tener una foto fija, aunque pese a estas trabas la planificación asistencial a partir del 1 de abril ya está hecha”.

Otro de los problemas que se han encontrado para realizar su trabajo ha sido precisamente de espacio.

Pese a ser el edificio del hospital propiedad de la Generalitat desde el año 2002 (el Consell de Zaplana pagó 43,9 millones por el inmueble), Ribera Salud ha racaneado la cesión de espacio. “No nos han dado unas dependencias adecuadas, de hecho, se ha utilizado el despacho asignado al comisionado para abordar todo el tema de la reversión y un almacén también del comisionado que está en el sótano, sin ventanas, que se tuvo que vaciar y en el que se han habilitado unas mesas con ordenadores para el personal de recursos humanos de la Conselleria, donde se han ido pidiendo los datos a todos los trabajadores”.

Así, a una semana de la reversión, Llopis y González aseguran a eldiario.es que, con las trabas y problemas mencionados, pese a que la empresa ha cumplido finalmente con un 95% de la documentación solicitada, “a día de hoy aún se espera información importante de recursos humanos porque hay 66 trabajadores que están pendientes de ver si se quedan indefinidos, una situación que está sin resolver por falta de información, pese a las reiteradas peticiones de la conselleria a la empresa”.

Además, explican que, pese a que sí que les han facilitado la información de la mayoría de las diferentes contratas de mantenimiento, “en otros casos ha habido que ir descubriendo empresas que están realizando alguna gestión, e identificando qué empresas son y a qué se dedican”.

En cuanto a la información asistencial, se han ido reuniendo “con todos los jefes de servicio y los mandos intermedios y la conselleria tiene toda la información de cuál es la situación y las necesidades a abordar una vez se haga la reversión”.

En este sentido, Llopis comenta que se han descubierto “ratios de personal tanto médico, de enfermería, como de otras categorías muy por debajo de los que se dan en los departamentos de gestión directa de la Generalitat”.

Este problema se abordará con el anunciado crecimiento de 303 trabajadores para todo el departamento, “que en su mayor parte se destinará a atención primaria (centros de salud y ambulatorios) al ser lo que ahora mismo está más necesitado de recursos”.

En cuanto al hospital, “servicios como cuidados intensivos, puertas de urgencias, diálisis y alguna unidad más están por debajo en recursos humanos necesarios para abordar el día a día”.

De hecho, el comisionado asegura que “en los meses de picos como enero por la gripe ha sido un auténtico desastre, no se han paralizado quirófanos, pero se podían haber paralizado porque el hospital ha estado saturado tres meses y la puerta de urgencias no daba abasto con la situación, con días de 500 urgencias, que es lo que La Fe o hospitales de mayor tamaño pueden ver en una jornada, y eso es a causa de las deficiencias en atención primaria”.

Con todo, tanto Llopis como González destacan que todo el departamento cuenta “con profesionales sensacionales que se dejan la piel y que cuentan con un nivel de preparación excelente”, aunque añaden que existe “precariedad laboral” por la falta de personal mencionada.

Además, Llopis indica que van a estudiar algunos aspectos del funcionamiento del personal para tratar de adaptarlo a otros departamentos, como “el sistema de incentivos que es un revulsivo para su propia formación profesional y que se ha trasladado a la conselleria para que lo estudie”.

Así, todo está preparado para el desembarco del nuevo equipo directivo de la Generalitat, que vendrá a sustituir al de Ribera Salud a partir del 1 de abril: “La gente debe estar tranquila porque el hospital va a seguir dando los mismos servicios y lo que se pretende es mejorarlos, de hecho, el nuevo servicio de cirugía pediátrica ya tiene la primera intervención programada para el 19 de abril”, comenta.