La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, está bajo presión máxima tras su imputación por los supuestos amaños urbanísticos orquestados con Enrique Ortiz, el constructor más importante de la ciudad. El PP la acosa para que abandone el cargo, EU pedirá su dimisión en el próximo pleno del ayuntamiento y Podemos incluso ha convocado una concentración para exigir su marcha.
“Desde el Círculo Podemos Alicante, tras conocer las nuevas imputaciones de nuestra Excelentísima e imputadísima alcaldesa, Sonia Castedo, hemos decidido que es el momento de salir a la calle, y que los alicantinos y alicantinas muestren su descontento y exijan su dimisión”, dice el partido de Pablo Iglesias.
La concentración será el día 30, el día de celebración del próximo pleno, en la plaza del Ayuntamiento. Ese día, EU, la formación que denunció judicialmente los supuestos amaños entre Castedo y Ortiz, también exigirá la dimisión de la alcaldesa, que guarda silencio desde que fuera imputada por la tramitación del Plan Rabassa, la recalificación urbanística que permitirá la instalación de Ikea en Alicante.
No obstante, nadie quiere ya a Castedo. El PP estudia varias fórmulas para forzar su abandono –que la mayoría de concejales del PP le nieguen su apoyo, por ejemplo- y el PSOE, salpicado por el caso, también reclama su salida inmediata del ayuntamiento.
Castedo dimitió como diputada en las Corts Valencianes por su supuesta implicación en otra trama de corrupción, el caso Brugal. Pese a todo, el plan Rabassa sigue adelante. EU ha pedido su paralización pero la Generalitat cree que es legal y continúa su tramitación, que prevé –además de la tienda Ikea- la construcción de hasta 13.000 viviendas sobre terrenos de Ortiz.