Protesta ante la Delegación del Gobierno en Valencia por la infiltración de un agente: “Me cuida la vecina y no la Policía”
Medio millar de personas han protestado este jueves ante la sede de la Delegación del Gobierno en Valencia, en la plaza del Temple, por la infiltración de un agente de la Policía Nacional en colectivos vecinales y sociales del barrio de Benimaclet. La concentración ha sido convocada bajo el lema 'Espionatge sense escrúpols, solidaritat sense límits' (espionaje sin escrúpulos, solidaridad sin límites).
Los manifestantes, incluidas familias del barrio con críos pequeños, han coreado lemas como “Me cuida la vecina y no la Policía” o “No estamos todos, falta Ramón”, en referencia irónica a la identidad encubierta del agente infiltrado. La concentración ha ocupado todos los carriles situados frente a la plaza del Temple, dejando vía libre en uno de ellos al tráfico. Todo ante un fuerte cordón de seguridad, compuesto por una quincena de furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que rodeaba el edificio de la Delegación del Gobierno de Valencia.
Marta, una de las portavoces de la entidad Cuidem Benimaclet, ha reiterado la sensación de “traición” que reina entre el rico tejido asociativo del barrio. “Nos sentimos traicionados pero antes tampoco confiábamos en la Policía”, ha matizado.
La joven ha apostado por “continuar trabajando” en las luchas vecinales contra la especulación inmobiliaria, entre otras, y ha denunciado el golpe “a nivel emocional” que ha supuesto la infiltración del agente entre el círculo más cercano de amistades que cosechó. También ha anunciado que los colectivos del barrio están realizando un acompañamiento a los espiados. Carlos Marco, también de Cuidem Benimaclet, ha indicado que la Brigada de Información de la Policía Nacional es “heredera del franquismo”.
El 'topo', bajo la identidad encubierta de Ramón Martínez Hernández, aterrizó en marzo del 2020 en Benimaclet, un barrio situado al norte de la ciudad que concentra gran parte del activismo social y estudiantil de Valencia. Durante dos años forjó amistad con activistas sociales y se introdujo en Cuidem Benimaclet o en el Centro Social Okupado y Anarquista (CSOA) L'Horta.
El agente de Policía, cuya actividad en labores de información destapó una investigación de La Directa, también participó en manifestaciones antifascistas y en la marcha de protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, que se saldó con fuertes disturbios en el centro de Valencia.
Los colectivos espiados estudian, de momento, emprender acciones judiciales contra el agente infiltrado. La Universitat de València, por su parte, investiga la documentación con la que el policía se matriculó en el grado de Trabajo Social durante el curso 2020-2021.
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