Tras varíos días de reproches, desconfianza y tensión, el PSPV-PSOE (23 diputados), Compromís (19) y Podemos (13) retomarán las negociaciones para intentar conformar un acuerdo de centro-izquierda en la Generalitat. Ximo Puig, líder socialista, lo ha anunciado tras la elección de su correligionario Francesc Colomer, con los votos de los tres partidos, como presidente del parlamento valenciano.
La intención de los socialistas es cerrar el acuerdo lo más rápido posible, antes del sábado, día de elección de los nuevos alcaldes, si fuera posible. Compromís no tiene tanta prisa, aunque Enric Morera, número dos de la coalición, asegura que las conversaciones no tienen por qué demorarse. Con los plazos reglamentarios, el nuevo presidente –normalmente Puig o Mónica Oltra, la líder de Compromís- será proclamado a principios de julio.
El desbloqueo ha venido por varias vías. Las conversaciones en la trastienda de varios pesos pesados de ambos partidos, que ya están hablando de la conformación del gobierno, el acuerdo para cerrar la mesa de las Corts Valencianes, y, sobre todo, la evidencia de que PSPV, por un lado, y Compromís y Podemos, por el otro, están condenados a entenderse. Sus 45 diputados son la única mayoría parlamentaria sólida y viable.
Presentación del programa de gobierno
La reanudación de las conversaciones se solemnizará este mismo jueves por la tarde con la presentación del programa de gobierno acordado, bautizado como acuerdo del Botánico, el jardín de Valencia donde se ha cocinado. A partir de ahí, el PSPV pretende cerrar un acuerdo global: apoyo a la lista municipal más votada –Compromís en Valencia; los socialistas en Alicante, Castellón o Elche- y conformación de un Consell con Puig de presidente, importantísima presencia de Compromís y varios independientes.
Compromís no tiene tanta prisa. Quiere cerrar el programa, dejar que los ayuntamientos se constituyan el sábado y, a partir de ahí, discutir sobre los cargos en la Generalitat. Tampoco ha renunciado, oficialmente, a que Oltra sea la presidenta. El PSPV insiste en que no habrá acuerdo sin Puig como número 1 de la Generalitat.
Ciudadanos, Podemos y el plan B del PSOE
Ante la eventualidad de que no haya entente con Compromís, el PSOE coquetea con Ciudadanos, su plan B. Aunque éste pasa por el apoyo del partido de Albert Rivera –que insiste que no se dará ese apoyo si el PSOE vota a Joan Ribó como alcalde de Valencia- y la abstención del PP, una hipótesis que parece complicada, no se renuncia a esa vía.
Por ello, el PSOE ha votado por Ciudadanos y no por Podemos para la constitución de la mesa de las Corts Valencianes, lo que ha provocado el monumental enfado del partido liderado en Valencia por Antonio Montiel, que no ha visto su apoyo correspondido. Podemos, que ha estado en la negociación del acuerdo del Botánico, ha dicho siempre que no entrará en un gobierno liderado por Puig.
Aunque Compromís ha lamentado la decisión del PSOE, considera que la votación en la mesa del parlamento no debe condicionar la elección del futuro gobierno. Eso sí, se da por descontado que si Puig es investido, Colomer será el presidente de las Corts Valencianes más fugaz de la historia: dimitirá para ser reemplazado por Morera. Todo ello si el acuerdo llega a buen puerto. Los últimos días han demostrado que la política valenciana es de todo menos previsible.