15 días después de las elecciones que certificaron el fin de 20 años de dominio del PP en la Comunitat Valenciana se desconoce el nombre del próximo presidente de la Generalitat. Ni el primer encuentro a solas entre Ximo Puig y Mónica Oltra -el lunes en el parlamento valenciano- ni el cierre del programa con el que trabajaría un gobierno progresista han calmado los ánimos. Más bien al contrario. La tensión crece.
El choque se produce en el mismo sitio de siempre: la presidencia de la Generalitat. Ximo Puig (PSPV-PSOE) aspira al cargo porque ha sido el partido de izquierdas más votado (23 diputados). Mónica Oltra (Compromís) asegura que la suma de sus 19 diputados más de los de Podemos (13), dos partidos que representarían al mismo electorado, es mayor. El partido de Pablo Iglesias le da la razón.
Y ahí está encallado el asunto. El PSPV quiere cerrar el acuerdo para el jueves, cuando se constituye el parlamento valenciano. “La Comunitat Valenciana tiene urgencias que no pueden esperar”, dice Puig. Compromís, por el contrario, cree que un asunto de tanta importancia y complejidad requiere de una negociación sosegada en la que, además, no cederá fácilmente.
Pasqual Mollà, uno de los negociadores de Compromís, insistió el lunes en reivindicar la presidencia para Oltra, que tiene una “legitimidad política clara” para liderar el Consell. Se ha acabado la época “en el que salía el PSOE y entraba el PP” del gobierno y al revés. Estas palabras encendieron al PSPV, donde muchos apuestan sin ambages por intentar pactar con Ciudadanos.
Esta combinación (23 diputados socialistas más 13 del partido de Albert Rivera) necesitaría de la abstención del PP y configuraría un gobierno en minoría e inestable, pero se considera la menos mala entre muchos socialistas. “La negociación demuestra que un gobierno con Oltra sería un infierno”, dicen. Los contactos con Ciudadanos, tras el anuncio de ruptura de negociaciones, se están produciendo de nuevo.
Ni la presidencia de las Corts Valencianes
Mientras, Compromís parece no tener prisa. En defensa de la posición de Oltra, el partido ha renunciado a presidir las Corts Valencianes y dar así la impresión de que pastelea con los cargos. “Queremos un gobierno con representantes de todos los partidos, pero el PSOE debe entender que no tiene ni los votos ni la legitimidad, tras los peores resultados de su historia, para exigir la presidencia”, asegura un peso pesado de Compromís.
Los socialistas replican. “Quién no tiene los votos es Compromís, que ha sacado menos que nosotros. Si ellos y Podemos representan lo mismo, que se hubieran presentado juntos”, dice un alto cargo del PSPV. ¿Habrá acuerdo? “Puede pasar de todo, pero sería un crimen que con un programa acordado y una clara mayoría de progreso no tuvierámos un gobierno de toda la izquierda tras 20 años del PP”.