La Associació Valenciana d'Educadors Ambientals ha organizado este jueves un debate para analizar el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de Envases (SDDR) que pretende implantar la Generalitat en el primer trimestre de 2018.
La introducción de este sistema ha provocado una gran polémica entre las diferentes organizaciones que defienden dos sistemas diferentes de hacerse con los envases para su posterior reciclaje o reutilización.
Así, en el encuentro han participado las dos entidades más representativas de los dos modelos: Ecoembes, entidad que gestiona en exclusiva el modelo de puntos verdes (contenedores) vigente en la Comunitat a través de un convenio y que agrupa a las principales empresas envasadoras y distribuidoras, y Retorna, integrada por la industria del reciclaje, ONG ambientales como Greenpeace y Ecologistas en Acción, que apuesta firmemente por el modelo SDDR.
Ambas entidades defienden las bondades de sus sistemas y ponen en cuestión algunas de las virtudes y beneficios del otro.
Penalización fiscal
En un clima de cordialidad, el portavoz de Ecoembes, Juan Ramón Meléndez, ha asegurado que actualmente la tasa de reciclaje de todos los residuos que recogen (envases, papel y cartón) es del 74%, lo que supone 146.000 toneladas en la Comunitat Valenciana, mientras que el SDDR solo abarcaría a 40.000 toneladas de envases y de ellas, solo está previsto que se devuevan hasta un 90% de ellos.
Al respecto, Meléndez ha abogado por crear un sistema fiscal que penalice al que más residuos de todo tipo genere y que bonifique al que menos.
Además, ha advertido que el SDDR, al convivir con el sistema de puntos verdes, supondrá más medios de transporte para trasladar los envases y por tanto más contaminación y un mayor coste para sufragar ambos sistemas que se repercutirá al consumidor.
Por último, ha explicado que tras analizar los resultados del sddr en Alemania, los gobiernos de Francia, Reino Unido, República Checa e Irlanda han eliminado la obligatoriedad de implantarlo.
Evitar vertidos
Por su parte, el portavoz de Retorna, Miquel Rosell, ha defendido el sistema de retorno de envases como medio para evitar el vertido de estos residuos al medio ambiente, gracias al incentivo que supone la recuperación de los 10 céntimos que se pagan previamente por cada envase.
En este sentido, han asegurado que el 80% de los residuos que acaban en el mar provienen de la tierra y que la mitad de ellos son envases de bebidas.
Además, ha explicado que este sistema ya funciona en 40 países del mundo, entre ellos Canadá, Australia, Estados Unidos o Alemania y ha comentado que Catalunya y Baleares están también en proceso de sumarse.
Rosell ha añadido que el SDDR ahorrará 40 millones de euros en gastos de limpieza a los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana ya que recogerán un 20% menos de envases de papeleras, calles o playas.
En cuanto a los ciudadanos asistentes a la jornada, la mayoría de preguntas se han centrado en la financiación del sistema. Al respecto, han explicado que viene del pago de las tasas de la industria, de los ciudadanos que no devuelvan el envase y por tanto no recuperen sus 10 céntimos por envase, y de la venta de los envases recuperados a los recicladores.
Borrador de la ley
Como avanzó eldiariocv.es, la Conselleria de Medio Ambiente ya ha redactado un borrador del proyecto de ley de Protección Adicional del Medio Ambiente que regulará la implantación del SDDR en la Comunitat Valenciana, el cual ha sido remitido a los miembros del CAPMA (Consejo Asesor y de Participación del Medio Ambiente) para su análisis y tratamiento de cara a la reunión que tendrá lugar el próximo 3 de noviembre.
Entre otros aspectos, el borrador prevé sanciones de hasta 1,7 millones de euros a las entidades obligadas a integrarse en el sistema y que de forma activa u omisiva, impidan la puesta en marcha del servicio por el gestor del sistema.
Esta iniciativa supondrá el cobro extra de 10 céntimos en los refrescos y bebidas con envases de metal, plástico, briks y vidrio, que después serán reembolsados a los consumidores una vez devuelto el envase en buen estado en los puntos de recogida habilitados, que serán todos los comercios que vendan estos productos y supermercados.
En este sentido, Ecovidrio, entidad implicada en la recogida selectiva de vidrio, ha manifiestado también su oposición al borrador de Proyecto de Ley.
En este sentido, destaca el impacto de la medida en los ciudadanos, que duplicarían el importante esfuerzo que ya realizan para reciclar puesto que tendrían que separar los envases que se depositan en los contenedores actuales de aquellos que se gestionarían a través del SDDR (un 49% del total en el caso del vidrio).
La entidad ha advertido que con independencia de que considera que el proyecto no es viable jurídicamente, ante el nuevo escenario que describe el borrador, se podrá ver en la necesidad de revisar los planes e inversiones previstos en la Comunidad a causa del descenso en el volumen de residuos que formarían parte de su competencia de gestión.