Ciudadanos da una nueva estocada al Consell en uno de los puntos en los que más le duele: la nueva radiotelevisión pública. La formación que lidera en les Corts Alexis Marí se ha caracterizado durante el proceso de creación de la nueva RTVV, en adelante, Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), por mantener una postura crítica -aunque luego constructiva- en todas las decisiones.
El partido naranja ya advirtió que no quería una televisión “chapucera” o hecha “con prisas”, rechazaron las emisiones en pruebas o criticaron las promesas de reabrir el 9 de octubre; se mostraron cautelosos con la readmisión de los trabajadores y miraron con lupa a los miembros del Alto Consejo Consultivo.
El último toque de atención llegó esta semana, cuando la formación naranja manifestó sus “dudas” sobre la candidatura del presidente del Consejo Rector, Josep López “por su afinidad con el presidente de la Generalitat y parentesco familiar con cargos orgánicos del PSPV”. Según publicó ABC, la mujer del posible nuevo presidente es prima de Alfred Boix, diputado autonómico y secretario de organización del PSPV. Este vínculo familiar, al que el candidato quita hierro (“llevo casado 25 años y la familia no se elige”, defiende López), es suficiente para que PP y C's cuestionen su idoneidad como cabeza de la nueva corporación.
Dichas dudas se han convertido en un “no” rotundo a López por parte de ambos partidos. Durante la Comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio Audiovisual, el diputado de C's, Toni Subiela, le ha explicado a López -parafraseando a Mónica Oltra- que su nombramiento es “ético”, pero deben plantearse hasta dónde es “estético”. “No podemos apoyar su candidatura”, ha sentenciado finalmente Subiela.
El rechazo de la formación naranja se suma al que desde el principio manifestó el PP. y pondrían en el aire la dirección de CVMC. Las cuentas para el tripartito (PSPV, Compromís y Podemos), partidarios de López, no cuadran para ratificarlo en el próximo pleno. Según el texto legal, se requiere en primera votación de una mayoría de dos quintos, y de tres quintos en segunda, para elegir al presidente del Consell Rector.
Si se mantienen los votos negativos de PP y C´s, López no será presidente hasta, al menos, la tercera votación, cuando el candidato saldrá, con mayoría absoluta y durante solo seis meses. Varios partidos quieren evitar esa tesitura, que sería considerada muy negativa: La nueva televisión que debería salir por consenso se desbloquería temporalmente y sin el visto bueno de gran parte de la cámara.
Ahora la pelota está en el tejado de C's, que no ha dejado claro -aunque en principio apunta a negativo- cuál será el sentido del voto en el pleno del próximo miércoles y mantiene en tensión al resto de formaciones políticas. Según las fuentes consultadas por este periódico, ni en primera ni en segunda votación PSPV, Podemos y Compromís obtendrían la cifra de votos necesaria, pero la ley prevé que en una tercera votación se apruebe la presidencia por mayoría absoluta, la cual sí poseen.
En cuanto al plazo para ratificar al presidente, las posibilidades son diversas. Según las mismas fuentes, la cuestión podría solventarse el mismo miércoles, con plenos diferentes para llegar a la tercera votación o podría posponerse hasta septiembre. El plazo dependerá de la decisión de los servicios jurídicos de la cámara.