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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

A Rajoy le pueden hacer un Sánchez

Perdóname Rajoy, no sé quién va a ordenar tu ejecución, pero, una vez finiquitado Sánchez, irán a por ti. Están muy crecidos, están de liquidación de existencias. Lo digo como lo pienso. La oferta es dos por uno. Les sale al mismo precio. No se andan con chiquitas. Esos tipos juegan duro. El obstáculo Sánchez ya ha sido apartado del camino de forma poco elegante, eso sí, de forma brusca, estentórea, como prefieras, con estrépito. ¿Qué le vamos a hacer? No supo, o no quiso, irse a tiempo. Los artífices de su retirada, como si fuera un replicante defectuoso en una película de ciencia ficción, han sido los mismos que están organizando tu funeral. Sois sus marionetas.

Mariano, yo de ti me andaría con mucho ojo. Has gozado de un espectáculo sin igual: los socialistas en el cuadrilátero de Ferraz dándose de lo lindo, con malas artes. Durante el fin de semana no saliste siquiera a caminar con el consorte de Ana Pastor, la del PP. Todo el día pegado al televisor viendo a Ferreras en acción con sus deslenguados chivatos infiltrados en el Comité Federal, largando, intoxicando. Y tú, hijo mío, disfrutando a lo grande. Era como si Soraya le tendiera una emboscada a Pablo Casado en un pasillo de la sede de Génova o como si Arenas le hiciera una entrada de tarjeta roja a Martínez-Maillo. O mejor aún, como si el mismísimo Feijoó recogiera un puñado de firmas para desalojarte a las bravas, pero al revés. Alguien ha comenzado a coser tu mortaja, que lo sepas.

La retransmisión del cisma, de la defenestración exprés del líder socialista, finalizó con un gran éxito de audiencia. Ahora andan enterrando a sus muertos, evaluando las posibles bajas electorales y estableciendo nuevas alianzas internas, como en un capítulo de Juego de Tronos. Ellos se recuperarán en un improvisado hospital de campaña, pero a tu partido le queda una renovación pendiente, que, mucho me temo, también va a ser sin miramiento alguno. Ha llegado tu turno. El dedo de Rivera ya marcó el camino. Quiso emular a la CUP. El muchacho se precipitó al pedir tu cabeza; no domina aún los tiempos. La operación contra ti ya se está gestando. En tu caso van a emplear munición pesada, misiles de largo alcance. Reconócelo, no les sirves; ahuyentas a cualquiera, se te fue la mano con la mayoría absoluta.

Francamente, no sé quién será la Susana que entregue tu cabeza en bandeja de plata. No sé quién será el encargado de darte matarile, pero ya estás en el disparadero. Nos das un poco de pena, no creas. Podría enumerar quiénes están en la conspiración: tu amiga Merkel, tu expadrino Aznar (como González, siempre dando por saco), algunos barones (tu también tienes de eso), el omnipresente IBEX, la CIA, el lobby catalán, Juncker (Jean-Claude), un banquero desquiciado... En resumen, quiero que lo sepas, hay un montón de personas en el ajo, tramando lo peor para ti. Son la mano que mece la cuna del bipartidismo.

A los socialistas ya los tienen encarrilados. Ahora faltas tú, faltan los tuyos. No acabas de despegar en votos. Les sirves de poco. Tienen que hacer maravillas y conspirar todo el tiempo para mantenerte en pie, y ya se han hartado. Te aconsejo que antes de acostarte mires debajo de la cama. Todo no te va a salir redondo: quizá no llegues a las terceras elecciones. Esto es como el fútbol, Mariano, pueden marcarte un gol en propia puerta al menor descuido. Yo por si acaso no bajaría la guardia, no sea cosa que te hagan un Sánchez inesperado. ¡Qué pase el siguiente de la lista!