“La rambla tuvo una subida de 2.000 metros cúbicos por segundo a las seis de la tarde, cuatro veces el caudal normal del Ebro”

“Aviso rojo quiere decir peligro para la población”. Los servicios meteorológicos de la radiotelevisión pública valenciana À Punt alertaron desde primera hora de la mañana de las lluvias torrenciales y los riesgos de inundaciones y desbordamiento de barrancos y ramblas. Los meteorólogos de las televisiones públicas subrayan que, con la información disponible en tiempo real, el desastre podría haber sido evitable. “Las DANA no las podemos evitar, pero sí tenemos medios para que la gente no salga de casa”, explica Victoria Rosselló, meteoróloga y presentadora en À Punt, la radiotelevisión pública valenciana.

Los servicios meteorológicos de los informativos son un espacio esencial para concienciar a la población de los riesgos de los fenómenos atmosféricos. Los profesionales se plantean cómo, en un momento en el que existe información en tiempo real, que puede consultarse directamente sin intermediación, no llegó a la población el aviso. “Sabiendo como lo sabían, no fueron capaces de alertar a la población”, continua Rosselló en una entrevista en Les Notícies del Matí de la televisión pública en la que trabaja.

La meteoróloga considera que Aemet tiene una política de avisos discutible, “pero estábamos en aviso rojo toda la mañana”. Y ese aviso significa que hay peligro para la población. “Sabíamos que habían caído más de 400 litros en la cabecera de los ríos por la mañana y todo eso iría a la Rambla del Poyo”, también llamada barranco de Chiva, el cauce artificial que se desbordó y provocó la inundación en la comarca de l'Horta Sud. A través de Picanya, Paiporta, Massanassa y Catarroja, arrastró todo lo que encontró a su paso por Sedaví, mientras que en paralelo, la carretera V-30 se convertía en un río junto al nuevo cauce del Túria.

En el espacio dedicado a la información meteorológica del informativo del mediodía, esta doctora en Física subraya que se avisó a la población para que no saliera de sus domicilios. “A las 15 horas, y durante toda la mañana, estuvimos diciendo que no había que salir de casa”, señala. “La rambla del Poyo tuvo una subida de 2.000 metros cúbicos por segundo, a las seis de la tarde, que es cuatro veces el caudal normal del Ebro”, expone la presentadora, tratando de ilustrar el tsunami del que alertaban. La alarma oficial de la Generalitat Valenciana se dio pasadas las 20 horas de la tarde. “Tenemos unos medios y unas herramientas con las que eso no es posible que pase. Avamet está a disposición de cualquiera”, prosigue durante la entrevista.

El diagnóstico de Rosselló coincide con el del responsable de climatología de Aemet en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, quien en una entrevista con elDiario.es reclama reflexionar sobre los mecanismos de alerta: “Muchas víctimas se encontraban en zonas en las que casi no llovía, lo que puede haber generado una falsa sensación de seguridad, mientras aguas arriba estaban cayendo lluvias torrenciales”. “No ha habido sensación de riesgo y eso que era extremo, la sensación de riesgo no ha llegado y eso nos tiene que hacer pensar”, subraya.

La web de Aemet indica que con el nivel rojo “el riesgo meteorológico es extremo (fenómenos meteorológicos no habituales, de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto)”. “Recomendación: Tome medidas preventivas y actúe según las indicaciones de las autoridades. Manténgase informado de la predicción meteorológica más actualizada. Las actividades habituales pueden verse gravemente alteradas. No viaje salvo que sea estrictamente necesario”.