Regantes y agricultores de Alicante, Almería y Murcia, con el apoyo de sus gobiernos regionales, se han concentrado este lunes en Madrid para exigir que no se reduzca la llegada de agua procedente del Tajo al sudeste mediterráneo porque se pondría en peligro su actividad.
Bajo el lema “En el Levante, sin el trasvase, desierto y paro”, una columna motorizada, integrada por tractores, camiones e incluso una cosechadora, se detuvieron frente a la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), en la plaza madrileña de Nuevos Ministerios, como protesta contra el cambio de reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
En la pancarta principal de la manifestación, convocada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) y el Círculo por el Agua, se leía ‘Adiós a la huerta de Europa’, mientras otra rezaba: ‘Si nos quitan el agua, nos quitan el pan’.
El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de la provincia de Alicante, Eladio Aniorte, participó en la concentración y comentó que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el Gobierno de Pedro Sánchez “están abusando de miles de agricultores y familias que se van a quedar en la ruina”
Según Aniorte, el cambio de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura es una medida “no consensuada y antidemocrática que no nos podemos permitir” y que supone “una declaración de guerra a los agricultores”.
Este nuevo episodio de la recurrente “guerra del agua” en España se produce en un momento en el que las políticas medioambientales del Gobierno han tomado peso en un escenario en el que la escasez hídrica se va a agravar con el cambio climático.
Los manifestantes, llegados a Madrid desde Alicante, Almería y Murcia, no pudieron reunirse en su totalidad frente a la sede del Miteco porque la Delegación del Gobierno les impidió la salida de la columna motorizada del recinto ferial de Ifema, pero estuvieron representados por el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez.
“Somos gente pacífica que ha viajado 500 kilómetros para manifestarse con autorización y cumpliendo con la normativa sanitaria, y no nos están dejando manifestar nuestro desacuerdo con una decisión política”, señaló Jiménez a las puertas del Ministerio.
“El golpe que nos pretende dar el ministerio tendrá consecuencias impredecibles”. aseguró, porque “propone reducir en un 45% los caudales mínimos que se están enviando a las regiones de Alicante, Murcia y Andalucía”.
Reacciones políticas
Según la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, que también participó en la protesta, “el del Tajo-Segura es el trasvase más regulado, estudiado y avalado técnica y ambientalmente”, y añade que para la ella “supone una amenaza cierta de un recorte que condiciona el abastecimiento de agua y el futuro de un sector estratégico en la Comunitat Valenciana como el agroalimentario”.
Mollà apeló a la “obligación moral de estar defendiendo una causa justa al lado de los regantes de la Comunitat Valenciana”, y trasladó el siguiente mensaje: “Decimos que no a recortar ni una gota de agua bien aprovechada. Nosotros hacemos un uso racional, modernizado para ofrecer grandes productos por parte de un sector esencial que ha estado a la altura de las circunstancias incluso en unos momentos tan duros como los de pandemia”.
El presidente de la Región de Murcia, el popular Fernando López Miras, acompañó a los regantes y agricultores en sus reivindicaciones frente al Miteco y allí declaró que “es inadmisible e inaceptable” que el Gobierno tenga una hoja de ruta para recortar el Trasvase Tajo-Segura “sin escuchar a los regantes y agricultores” de Almería, Alicante y Murcia, cuyo futuro depende del agua que se les trasvasa.
También asistió a la concentración el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, que pidió que “se escuche a los agricultores” y que “se mantenga el consenso que se alcanzó en 2013 entre todas las fuerzas políticas sobre el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura”.
“Hay que garantizar el agua en aquellos territorios que la necesitan”, aseveró García Egea, quien ha reclamado “un pacto nacional del agua para todos”, ya que “mientras Sánchez piensa en la España de 2050, mañana los agricultores del Levante no tendrán con qué regar”, ha señalado.
En sentido contrario se ha posicionado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha defendido este lunes, en la presentación de un proyecto relacionado con el hidrógeno verde, la postura “valiente y equilibrada” del Gobierno central con el Levante respecto al trasvase y que haya dialogado “con todas las regiones de España, digan lo que digan”.
García-Page ha calificado de “decisión incomprensible” que se lleve “agua de la España seca a la España seca”, y ha recordado que ésta fue una medida tomada durante la dictadura “que va en contra de la sostenibilidad ambiental”.