La regasificadora de Sagunt dispara su producción con las crisis de Argelia y la guerra en Ucrania

Toni Cuquerella

10 de septiembre de 2022 23:15 h

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Durante el último año dos crisis internacionales han desembocado en una gran crisis energética conjunta, especialmente gasística, lo que ha obligado a reordenar el sistema energético en España. Las malas relaciones actuales de España con Argelia y las sanciones de Europa a Rusia por la invasión de Ucrania han hecho que estos dos abastecedores estén cerrando sus grifos en los gasoductos. En esta situación, infraestructuras como la planta regasificadora de Sagunt -que se abastece con barcos- han disparado su peso específico como instalaciones clave para el suministro energético.

En 2021 únicamente había estallado la crisis con Argelia y la repercusión fue que la planta de Sagunt incrementó su volumen de tráfico en un 57,51%, superando por poco los dos millones de toneladas. Repuntó especialmente en el último trimestre, según las cifras de la Autoridad Portuaria de Valencia. Pero en 2022 ha estallado la crisis de la invasión de Rusia a Ucrania, y las cifras se dispararon todavía más. Así, en solo la primera mitad del año se han llegado a triplicar las importaciones, que han pasado de 672.033 toneladas en el mismo periodo de 2021 a 1.849.854 en 2022.

La empresa Saggas propietaria de la planta, también ha explicado que junto a la importación ha crecido considerablemente la regasificación, el proceso por el que el combustible, que llega en estado líquido, se inyecta en los conductos gasísticos (parte del volumen no se regasifica ya que vuelve a reexportarse). A cierre de agosto, la regasificación se había incrementado un 54,75%, lo que en cifras es pasar de 21.745 gigavatios-hora en todo 2021 a 33.651 gigavatios-hora en ocho meses de 2022. En cuanto a buques gasísticos, el año pasado se descargaron un total de 38 y, en los primero ochos meses de este año ya se han descargado el mismo número; además, el año pasado se cargaron 5 buques para la exportación durante todo 2021 y este año ya se han cargado 16 buques de momento.

El incremento del tráfico gasístico ha supuesto también protestas por diferentes aspectos, que especialmente se concentraron tras la primera crisis. Greenpeace organizó a finales de año acciones de protesta en los puertos con regasificadoras en España para denunciar el consumo de combustibles fósiles. Entre las más sonadas estuvo la acción en Sagunt que llegó a bloquear durante horas el puerto, lo que obligó a la intervención de la Guardia Civil.

Por otro lado también se produjo un conflicto laboral con protestas de los amarradores que se quejaban del incremento de horas de trabajo debido al aumento del volumen de las importaciones de gas, un incremento de horas que estaba fuera de la ley y que además derivaba en impagos.

Plantas regasificadoras

Las plantas regasificadoras (también conocidas como terminales de GNL -gas natural licuado-) permiten dar más seguridad al abastecimiento de gas al poder almacenarlo, diversificando así el suministro de este tipo de energía. Permiten recibir gas natural de cualquier país del mundo y aportan flexibilidad al aumentar o disminuir la producción de gas con inmediatez y cubrir la demanda en cada momento. Además, sirven de enlace para cargar otros buques dedicados a exportar el gas a otros países. Por ello se han convertido en piezas clave ante las restricciones y cortes de los gasoductos de Argelia y Rusia.

El gas natural licuado se transporta en buques metaneros a 160 grados centígrados bajo cero en estado líquido y se descarga en las plantas de regasificación. Mediante un proceso físico, para el que se utilizan vaporizadores con agua de mar, se aumenta su temperatura y, de este modo, se transforma en estado gaseoso para poder inyectar el gas y transportarlo posteriormente por la red de gasoductos.

Actualmente en España hay seis plantas regasificadoras que operan en Barcelona, Bilbao, Cartagena, Huelva, Mugardos (A Coruña) y Sagunt. En cuanto a volúmenes, la de Sagunt tiene una capacidad de 600.000 metros cúbicos entre sus cuatro tanques, la tercera en capacidad, superada por la de Barcelona que alcanza los 760.000 metros cúbicos y la de Huelva, de 619.500.

En cuanto al aprovechamiento real en 2021, las que más volumen de gas aportan al sistema son las de Bilbao y Cartagena que suman un 41% del total, con un 21% y un 20% respectivamente. La planta de Sagunt representó un 12,6% del total español, mientras que alcanzó un 60% del abastecimiento de la Comunitat Valenciana, y el origen de este gas era en un 43% de Argelia, y en un 25% de Estados Unidos. Esas son las mayores cantidades, a mucha distancia de Rusia, de donde provenía el 4% del total.