Renfe, los trenes que recorren España gracias a dos décadas de trabajo esclavo de los vencidos por el franquismo
Muchas grandes empresas españolas, tanto públicas como privadas, tienen su origen en la España franquista de la posguerra con el uso de mano de obra esclava de los vencidos republicanos.
El senador de Compromís Carles Mulet registró una pregunta dirigida al Gobierno, tras la celebración del 80 aniversario de la empresa pública Renfe, en la que “no hubo ningún reconocimiento a los que trabajaron redimiendo penas por el trabajo haciendo que la infraestructura ferroviaria de hoy tenga su sustento en las grandes obras públicas desarrolladas por aquellos hombres utilizados como mano de obra esclava”, según lamentaba.
Además de presos políticos usados para la redención de penas, también hubo militares republicanos, “que constituían los batallones disciplinarios de soldados trabajadores que pasaban a formar parte de ellos por el hecho de ser soldados” del Ejército de la II República. “La utilización de mano esclava en las infraestructuras ferroviarias se desarrolló nada menos que durante dos décadas”, recuerda Mulet.
“Así de beneficiosa le resultaba al Estado franquista como a Renfe, que a partir de 1941 era ya titular la empresa Red Nacional de Ferrocarriles Españoles, esta explotación del enemigo vencido”, agrega el senador de Compromís, quien lamenta el desconocimiento sobre el uso de mano de obra esclava durante la dictadura del general Franco.
El Gobierno, en su respuesta, recuerda que la ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura, prevé la elaboración de un “censo de edificaciones y obras realizadas por miembros de los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores, así como por prisioneros en campos de concentración, Batallones de Trabajadores y prisioneros en Colonias Penitenciarias Militarizadas”.
Además, el anteproyecto de ley de Memoria Histórica, actualmente en tramitación, reconoce expresamente como víctimas a las personas privadas de libertas o que padecieron deportación, trabajos forzoso o internamientos en campos de concentración y colonias penitenciarias militarizadas, dentro y fuera de España“. Así, el Estado español prevé el ”reconocimiento y reparación a estas víctimas y la señalización de los lugares directamente relacionados con los trabajos forzados, de forma que se permitan su identificación y el recuerdo de lo sucedido“.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez también prevé “impulsar iniciativas por parte de las organizaciones o empresas respecto de las que se constate, a través de la realización de un censo, que utilizaron los trabajos forzados en su beneficio, para que adopten medidas en ese sentido”.
El anteproyecto de ley incluye “programas específicos de divulgación” con el relato de las víctimas, actos conmemorativos y homenajes públicos, reconocimientos públicos y solicitudes de perdón o el diseñó e instalación de lugares de memoria“. Entre las actividades previstas con cargo al presupuesto de este año, figura un ”amplio programa de investigación académica destinado a la elaboración de inventarios de obras y edificaciones realizadas con presos, prisioneros o trabajadores forzados“, así como las empresas beneficiarias de la mano de obra esclava.
En 2005, los consejos de administración de Adif y Renfe encargaron a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles un estudio general del proceso de depuración d los ferroviarios durante la Guerra Civil y el franquismo. Desde entonces la fundación ha elaborado un “amplio trabajo de identificación del fondo documental” con una base de datos nominal que cuenta con más de 90.000 registros.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, recuerda la respuesta del Gobierno, ha desarrollado con Renfe un “amplio” programa de actuaciones para la recuperación de la memoria histórica en el sector del ferrocarril, “una situación que hasta la fecha no había sido abordada de forma institucional”.
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