El Gobierno de Francisco Camps a través de la Fundación del Hospital General de Valencia realizó pagos encubiertos a periodistas de medios de comunicación privados para que “hablaran bien de la sanidad” del PP en la revista del hospital en la que no aparecían sus firmas. Las facturas, las transferencias y tiques de cenas en restaurantes aparecieron después de que la policía nacional registrara el centro hospitalario dentro de la Operación Osvaldos y se llevara abundante documentación.
De la documentación en poder de eldiario.es se desprende que una fundación hospitalaria del Gobierno de Francisco Camps estuvo pagando a periodistas de medios privados durante años -2005 a 2007 y, en algunos casos, 2008- para que “hablaran bien de la sanidad” en una revista. Periodistas que en sus medios eran los responsables de informar de los propios políticos que les pagaban o que les habían recomendado y con artículos que no se firmaban, por lo que era imposible que públicamente quedara en evidencia la ética profesional. En uno de los casos la periodista acabó trabajando para el político.
El cerebro de la operación fue Sergio Blasco, sobrino del exconseller ahora en prisión Rafael Blasco y detenido también en la Operación Osvaldos junto a otras ocho personas por haber presuntamente saqueado con empresas de afines y familiares las arcas del Hospital General de Valencia. Sergio Blasco montó el equipo “Transversal de Comunicación”, en el que pretendía involucrar a los periodistas que en los medios privados cubrían diariamente la información sanitaria. Era el año 2005.
La propuesta soliviantó a algunos periodistas a los que se les ofreció participar en el proyecto y se negaron. Otros, como el responsable de sanidad de El Mundo en la Comunitat Valenciana sí que aceptó. Al no poder reclutar un número suficiente de periodistas sanitarios se amplió el campo y se propuso la entrada de periodistas que realizaban información política o de territorio, esta vez sí solo en medios conservadores como la edición valenciana de La Razón y Las Provincias. Las dos periodistas del periódico del grupo Vocento que estuvieron en el grupo del Hospital General ya no trabajan en la empresa. Una de ellas acabó empleada por el propio Blasco en el Grupo Parlamentario del PP en las Corts.
La persona que recomendó a esta nueva hornada a la que se sumó un periodista de delegación territorial de Televisión Española fue el propio Rafael Blasco, que fue conseller de Territorio, primero, y Sanidad, después, entre 2003 y 2007. Los años en que el grupo Transversal de Comunicación estuvo en funcionamiento.
El acuerdo entre Sergio Blasco y los periodistas era elaborar la revista mensual Fem Salut, una publicación de 16 páginas que se repartía por los centros dependientes de la Generalitat en toda la Comunitat Valenciana. Cada artículo se pagaba a 300 euros al mes, aunque en un principio los pagos fueron de 467,50 euros mensuales. A estas mensualidades se añadían otros proyectos encargados por el Hospital General que podrían hinchar la factura particular de cada interesado si deseaba participar. Siempre en el anonimato.
“Era un escándalo, había meses que tenía que llamar para enviar el artículo porque ni me lo pedían. Eso sí, pagaban religiosamente”, explica una de las personas que trabajó en este grupo. Los artículos no iban firmados por los periodistas y se elaboraban para loar las virtudes de las políticas del PP en materia sanitaria. Como se observa en dos de las portadas que se reproducen en la información de meses antes de las elecciones de 2007, Fent Salut era una revista hecha a mayor gloria de los políticos del PP.
En total, los periodistas que participaron durante los más de dos años que la Fundación del Hospital General editó la revista percibieron entre 8.000 y 13.000 euros limpios. Las dos redactoras de Las Provincias abandonaron a principios de 2006 con unos ingresos de poco más de 3.000 euros, según las facturas y las transferencias en poder de eldiario.es.
La elaboración de la revista y los pagos a los periodistas se llevaban en máximo sigilo ante la intervención pública, puesto que los pagos se realizaban a través de la caja fija de la Fundación del Hospital General, ahora investigada por corrupción en la etapa del PP. Una manera legal de pagar pero más opaca. Además, no mediaba ningún contrato, sino pago por servicios puntuales pero que eran recurrentes. Era el propio gerente Sergio Blasco -que manejaba un presupuesto anual de unos 270 millones de euros- el que firmaba personalmente las transferencias al “equipo transversal de comunicación”.
Sergio Blasco también invitaba a los miembros del equipo a cenas. Un ejemplo es la celebrada el 20 de octubre de 2005 en el restaurante la Abadía d'Espí de Valencia y que costó 950 euros. A la velada también acudieron médicos que habrían colaborado en la revista. En total, 14 personas a casi 70 euros el cubierto.
El grupo se deshizo después de las elecciones de 2007 y una empresa externa se hizo cargo de la elaboración de la revista.