El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha tachado este jueves de “absolutamente intolerables” las declaraciones del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, sobre la “invasión” de refugiados que registra Europa y si son “todo trigo limpio”, y las considera “xenófobas” y “propias de un partido de extrema derecha”.
Ribó ha sostenido, además, que las afirmaciones del cardenal Cañizares contradicen “totalmente” la Biblia, las declaraciones del papa Francisco, la Conferencia Episcopal y “el sentir de la gran mayoría de los valencianos”.
“Estas declaraciones, de un alto cargo de la Iglesia, son propias de un partido de extrema derecha, xenófobo, de los que se puede ver en Hungría y en estos países, pero aquí no. Es absolutamente intolerable”, ha manifestado.
El alcalde ha dicho que ha “oído a sacerdotes que no reconocían a esta persona”, en alusión a Cañizares, y que tiene la “sensación” de que el arzobispo de Valencia ha cumplido 70 años y “está pidiendo indirectamente al papa que le jubile de una vez por todas. Eso sí, debería acceder a la jubilación no de forma gloriosa”, ha sugerido Ribó.
Planteamiento “insolidario”
Ribó ya condenó el pasado miércoles las afirmaciones del purpurado, “es difícil ver un planteamiento más insolidario en Valencia. Se ha colocado en el extremo derecha de la insolidaridad”, al tiempo que tildaba las declaraciones del arzobispo de “profundamente desafortunadas, insolidarias”.
Según Ribó, las opiniones de Cañizares “no se ajustan en absoluto al espíritu y la letra del Papa Francisco”, ya que “da la sensación de ser un obispo que está jugando un partido por su cuenta, sin tener en cuenta las líneas maestras que vienen del Vaticano”.