Nada más llegar la izquierda al poder en el Ayuntamiento de Valencia en forma de tripartito -conformado por Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú- se marcaron el objetivo de romper con el legado heredado de la anterior alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Una ruptura que, entre otras cosas, implicaba dejar de recurrir a empresas que estaban relacionadas con presuntos casos de corrupción.
Aunque en ocasiones se ha puesto un veto ético desde el equipo de gobierno -por ejemplo, en el Palau de la Música con empresas vinculadas a la 'trama Imelsa'-, hay veces que los propios errores de estas mercantiles han librado al gobierno de Joan Ribó (Compromís) de contratar con sociedades 'bajo sospecha'. Esto es precisamente lo que ha ocurrido en el contrato para los viajes del equipo de gobierno y del personal eventual.
A dicho concurso se presentaron siete empresas: Viajes Halcón, Aqua Travel, Viajes Barceló, Viajes el Corte Inglés, Compañía Europea de Gestiones de Incentivos, Europa Travel y Transvia. De la licitación -que tiene un presupuesto de 22.727 euros-, se han caído las tres últimas. Tanto Europa Travel como Transvia se han quedado fuera al no incluir en el sobre correspondiente la documentación de su oferta, según fuentes municipales.
Europa Travel, la antigua propietaria de la contrata, está en el punto de mira del 'caso Ritaleaks'. Según la denuncia que presentó Compromís en la oposición, habría un supuesto fraccionamiento de contratos en los encargos dados a esta empresa para gestionar los viajes realizados por los miembros de la corporación. Tal como recogía el escrito y afirman fuentes municipales, el servicio lo prestaba sin concurso alguno ni procedimiento negociado y sin publicidad.
Presidida por Vicente Blasco, su empresa también fue la predilecta según los gastos de la caja fija de la Generalitat. Ribó acusó a la Fundación Valencia Turismo -manchada por el 'caso Nóos' y presidida también por Blasco- de ser una tapadera para no sólo para los negocios de Iñaki Urdangarin sino también para “un grupo de gente bien organizado que se está repartiendo determinados negocios”.
Adjudicataria del Bus Turístic por parte de esta fundación, la empresa Trasnvia -la otra mercantil descartada por incumplir las condiciones del pliego-, también se ha visto salpicada por una investigación judicial. La Guardia Civil detuvo al exvicealcalde y expresidente de la fundación, Alfonso Grau, por un supuesto cohecho continuado al recibir presuntamente varios regalos -como relojes o joyas- a cambio de beneficiar a las empresas del grupo. Grau también está acusado de un presunto delito de blanqueo al cambiar los regalos recibidos por otros de menor cantidad y así 'lavar' el dinero obtenido con la diferencia.