El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha participado este miércoles por la tarde en el acto de protesta contra la inminente reapertura del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, organizado por la Campaña CIEs No.
Los participantes han escenificado de forma simbólica el precintado del recinto, según Ribó, “por su carácter racista”, puesto que los internos suelen ser detenidos “sin haber cometido delito alguno, tan solo por su apariencia física y por no tener los papeles en regla”.
Según Ribó, “estos centros no deberían de existir porque no reunen las condiciones mínimas exigibles”.
Como alternativa, Ribó ha propuesto que desde el Gobierno central se regulen “los flujos migratorios desde el respeto a los derechos humanos”.
El CIE de Zapadores cerró sus puertas hace varias semanas por una nueva plaga de chinches, pero desde la Campaña CIEs No han alertado que podría abrir de nuevo este mismo jueves.
Desde la entidad vienen denunciando que se producen violaciones de derechos fundamentales, donde las personas privadas de libertad tienen que hacer sus necesidades en bolsas de plástico por la noche o están sometidas a las picaduras de chinches (desde hace más de dos años no se han podido erradicar), y donde, entre otros, hay múltiples denuncias de malos tratos, tortura y tratos vejatorios.
La polémica sobre el funcionamiento de estos centros ha cobrado fuerza en toda España desde el motín de hace escasos días en el CIE de Aluche, donde 39 argelinos permanecieron de noche y “a la intemperie” durante once horas en la azotea.