Tras 24 años como alcaldesa Rita Barberá no quiere calentar el banquillo de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia en el que se sentará esta legislatura el PP junto con Ciudadanos, y ha anunciado que no tomará posesión de su acta de concejal este sábado en el pleno de proclamación del nuevo alcalde, Joan Ribó (Compromís).
Barberá ha afirmado que ahora finaliza la etapa de su “mayor honor” que es la de ser alcaldesa de su propia ciudad lo cual “justifica toda una vida”; además añadía que empezará otra como presidenta del Grupo Popular en las Corts Valencianes. Pero además la alcaldesa ha querido despedirse con una advertencia, asegurando que está “muy preocupado por Valencia y por España en un momento, creo, muy delicado”, en referencia a la futura alcaldía de Compromís, y al crecimiento de los nuevos partidos emergentes.
La alcaldesa también ha reivindicado que “hemos puesto a Valencia en el mapa” y ha hecho balance de sus años como alcaldesa afirmando que ha sido “resultado del trabajo” que ha producido “la mejora de la ciudad y de la sociedad”.
Cabe recordar que Rita Barberá ha intentado casi hasta al último minuto presionar al PSOE en sus negociaciones con Compromís y Podemos, llegando a ofrecer la Generalitat a Ximo Puig con la abstención del PP, a cambio de que la alcaldesa continuara en el puesto que ocupa desde 1991.
Con este gesto de salida por la puerta de detrás Barberá también evitará ceder personalmente la vara de mando a Joan Ribó que será investido alcalde con el apoyo de los socialistas y de València en Comú. Tras renunciar al ayuntamiento Rita Barberá de momento ocupará únicamente su escaño en las Corts Valencianes, donde también será presidenta del Grupo Popular, aunque ciertas informaciones la sitúan en futuras funciones en Madrid, o en el Senado o en el Gobierno de Mariano Rajoy que remodelará en breve.