La alcaldesa de Valencia en funciones y candidata del PP a la reelección, Rita Barberá, ha defendido hoy que la persona que encabezaba la lista más votada en las elecciones del pasado 24 de mayo no puede ser “el escollo” en la negociación del futuro gobierno de la ciudad.
En declaraciones a los periodistas tras el último pleno de la legislatura, Barberá ha dicho que ella “es capaz de tantas cosas por Valencia y España que cabe infinito”, pero ha puntualizado que eso no significa que acepte la condición de ceder la alcaldía, tal y como le ha pedido Ciudadanos.
Se ha mostrado dispuesta a una reunión a tres bandas entre PP, Ciudadanos y el PSPV, que está pendiente de la respuesta que den los socialistas, aunque ha advertido de que los tres partidos tienen que sentarse a hablar “en blanco y sin condiciones”.
Respecto de las negociaciones para la Generalitat, ha planteado “cómo es posible” que el PSPV pida al PP que se abstenga en la investidura de Ximo Puig. “¿A cambio de qué?”, ha preguntado, y ha apuntado que si los populares tienen más votos que los socialistas, “¿por qué no apoya el PSPV al PP en la Generalitat?”.
Barberá ha recordado que el PP ha sido la lista más votada, tanto en la Generalitat como en el Ayuntamiento de Valencia, y ha considerado que eso “debe respetarse, y mucho, en política porque de lo contrario, se ”está haciendo transfuguismo con el voto ciudadano“.
Se ha mostrado partidaria de cambiar la ley electoral para incluir una segunda vuelta entre los dos partidos más votados en la primera, pues así se “evitan estos espectáculos nada edificantes”, que hacen perder el tiempo y no mantienen, en muchos casos, el voto “en el sector, espectro o ámbito ideológico en el que se han depositado”.
Ha reprochado “el espectáculo” que se está dando desde la izquierda, primero por la precipitación con la que “algún personaje del PSPV” se proclamó presidente de la Generalitat “creyendo que era el más votado”, cuando la primera fuerza, ha insistido, es el PP, aunque con “un resultado peor del esperado”.
Ha reiterado que los populares son los que tienen la obligación de procurar formar gobierno y eso es lo que ha tratado de hacer ella: “conformar un gobierno de moderación para evitar que gobierne la extrema izquierda, con tintes pancatalanistas e independentistas”.
“Ante ese riesgo, que me preocupa aquí y en España, me senté a hablar”, por separado, con el candidato socialista, Joan Calabuig, y con el candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, con quienes espera poder tener una reunión conjunta, que está pendiente de la respuesta de los socialistas.
La candidata del PP ha señalado que en la reunión que mantuvo ayer con Giner, éste le dijo que C's se planteaba tener la alcaldía, a lo que Barberá le respondió que ellos también, pero en ningún momento le dijo que ella se tuviera que marchar del Ayuntamiento.
Por su parte, el primer teniente de alcalde en funciones, Alfonso Novo, ha reprochado a Ciudadanos que su “única preocupación” y su única “alternativa para la ciudad” sea que se vaya la cabeza de lista del PP.
Ha señalado que las soluciones para la conformación de un gobierno no pasan por “personas ni nombres” y ha advertido de que el PP no va a entrar en el juego de reducirlo todo a “un enfrentamiento entre PP y C's”, “y si la consecuencia de eso es que tiene que gobernar la izquierda en la ciudad, que lo haga”, ha indicado.